Nenúfar - Pureza de corazón

C87- Octogésimo séptimo día de no ser humano

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―... Así que esta es la razón.

Ese día, el campo de batalla se volvió extremadamente caótico debido a que los Zerg enloquecieron colectivamente. Un mes después, los líderes de todos los grupos étnicos de la Alianza Estelar excepto los Zerg, digirieron lentamente el último informe de guerra de los exploradores con una emoción compleja.

El ejército Zerg ya había entrado en la ciudad natal de los Tawez hacía unos días y se había llevado directamente todos los planetas del territorio enemigo, ocupándolos por completo.

Ahora, en el desconocido campo estelar al otro lado de la puerta estelar, las otras razas que no participaron en la invasión estaban asustadas y horrorizadas por la velocidad de la ocupación Zerg. Esto les hizo borrar rápidamente cualquier asociación con los Tawez.

―Sin embargo, el rey no cayó al suelo en absoluto. Su habilidad significa que el soldado Tawez no pudo hacerle daño. ―Hammer se llevó una mano a la frente y no pudo evitar la contracción de sus ojos.

Efectivamente, así era. Aquel día, en el campo de batalla, el cachorro Zerg aterrizó perfectamente con una postura ligera. Sus ojos redondos miraron en dirección al ejército Zerg antes de trasladarse directamente allí con su habilidad espacial.

Para Gu Huai, aunque el Tawez se negara a soltarlo, se alejaría en el segundo siguiente. Era incluso mejor que el otro bando lo dejara caer al suelo. Después de todo, la otra persona era un extraño. Si Gu Huai no hubiera estado demasiado ocupado observando la situación cuando se transfirió, Gu Huai no se habría dejado sujetar por la otra persona.

Gu Huai no creía que los Tawez le hubieran hecho nada, pero los Zerg presentes no pensaban lo mismo. Aunque hubieran visto a Gu Huai desmantelar buques de guerra, los Zerg seguían pensando ciegamente que Gu Huai era alguien que necesitaba su protección.

Por lo tanto, al ver a los Tawez dejar caer a Gu Huai al suelo, los Zerg nunca pensaron que Gu Huai aterrizaría en el suelo sin heridas. Más bien, su primera reacción fue que Gu Huai debía estar herido. Podría decirse que todos los Zerg tenían una mentalidad completamente paternal hacia Gu Huai, excepto Alves.

El enloquecido ejército Zerg mostró un poder de combate sin precedentes. Las otras unidades del ejército de la coalición sintieron que habían ganado estando acostados. Los Tawez de Helu pronto fueron derrotados por la unidad Zerg principal. Parecía que Helu había sido tomada por los Zerg en un abrir y cerrar de ojos.

Después de la batalla en Helu, Gu Huai y los Zerg regresaron a Tuser a través del dispositivo de transferencia espacial. Después de todo, el cuerpo de Gu Huai había estado durmiendo durante dos años. Su conciencia acababa de regresar a su cuerpo y usar su habilidad para salir lo había cansado un poco. Era sólo que algunas cosas debían quedar claras de inmediato. Gu Huai regresó a Tuser y se sentó en la cama en su forma humanoide.

Era como la voluntad del mundo le había dicho a Gu Huai. Podía volver a este cuerpo, pero su alma seguiría siendo rechazada por las 'reglas' del mundo. Esto significaba que sentiría dolor. Gu Huai no tenía intención de contárselo a nadie. El dolor a este nivel era tolerable para él y no sería descubierto por los Zerg. Gu Huai no quería que los Zerg se sintieran culpables o tristes, así que sólo él lo sabía.

―¿Por qué sigues con los ojos vendados. ¿No quieres verme más? ―Gu Huai sabía que este era el caso, pero aún así levantó los ojos para interrogar suavemente a Alves de pie junto a la cama.

Alves no dijo una palabra pero su boca claramente se retorció. ―...

No se quitó inmediatamente la venda de los ojos. En ese estado en el que no podía ver, Alves alargó la mano para tocar la mejilla de Gu Huai. Como si confirmara algo, Alves tocó silenciosamente la cara de Gu Huai por todas partes. Tal vez temía que fuera una ilusión, pero Alves no estaba dispuesto a conformar esta verdad directamente con sus ojos.