El Pecado del Alquimista [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 23

Aria

9 de Marzo – 11:32 AM

Liyue – Posada Wangshu – Piso de Xiao

Ambos nos desplomamos sobre su cama. Estábamos agotados tras haber realizado toda aquella caminata de regreso. Sin embargo, la pregunta que me rondaba era... ¿por qué me había querido dejar atrás en un principio?

-Aria: ¿me querías usar como cebo para los Fatui?

Se molestó ante la pregunta.

-Xiao: he sido cruel contigo, pero no me esperaba que pensaras así de mí –se quejó.

Era la primera vez que aquel adeptus me permitía entrar al departamento de la Posada donde se hallaba su "hogar". Hasta ahora, sólo habíamos dormido en una cueva con cuatro enseres. Quería pensar que aquel incómodo e insalubre lugar era parte de sus pruebas para ganarme su respeto, y no mera crueldad. No obstante, especialmente en uno de los retos más duros, cuando tuve que bucear en un río helado de Espinadragón, pude ver en su rostro cómo disfrutaba de mi sufrimiento y le hartaba mi compañía. No sabía si algo había cambiado, pero estaba segura de que al principio no le caía nada bien.

Aquel piso gozaba de una gran habitación rectangular que terminaba en un balcón, en el extremo izquierdo, y un baño, en el extremo derecho. A primera vista, se podría decir que era humilde. No obstante, los ornamentos eran exquisitos en cada mueble y rincón. Había verdaderas obras de arte en las paredes, de intenso color rojo. Además, en aquella cama con dosel dorado podrían caber cuatro personas. Espaciosa se le quedaba corta. Asimismo, la ausencia de cocina se debía a que el lancero esmeralda era servido en la misma Posada como un invitado de categoría. Lo trataban como a un rey, aunque, tras ya tiempo a su lado, debía admitir que su trabajo de velar por Liyue era durísimo.

-Aria: ¿qué has estado haciendo? –comenzó mi interrogatorio-. ¿Por qué no regresaste?

Sus ojos dorados se apartaron de mí y se dirigieron hacia arriba, donde el dosel nos cubría.

-Xiao: te estuve investigando.

No sabía cómo tomármelo. Cuando nos conocimos, yo misma le ofrecí que me investigara si quería.

-Aria: ¿y qué descubriste? –era imposible no tener curiosidad.

-Xiao: parece que fuiste sincera al comienzo –tuvo que admitir-. Eres una comerciante, descubriste tarde tu poder y, además, venías de parte de Rex Lapis.

-Aria: ¡Hablaste con Zhongli! –deduje, enérgica, al instante.

Él sonrió levemente. Antes, cuando me permitía ser más expresiva, a Xiao se le escapaba un gesto de molestia. Me alegró ver que ya se había adaptado a mis vaivenes emocionales.

-Xiao: ...también escuché sobre tu novio –fue entonces cuando regresó a él aquel "gesto de molestia" que segundos antes creí extinto. Me había ilusionado de forma precoz.

-Aria: exnovio –corregí, acentuando el prefijo "ex".

-Xiao: es extraño... Nunca hablaste de él –comentó, regresándome la mirada.

Sin embargo, poco contemplé aquellos intimidantes ojos, pues, sorpresivamente, fue dejando que sus párpados vencieran a la charla.

Se quedó completamente dormido. Y, ante aquella imagen de paz que ahora transmitía, yo también me sometí al cansancio. Lo último que vi antes de dormir fue el morado bindi de su frente

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Aria

9 de Marzo – 16:32 PM