Capítulo 24

3.9K 382 615
                                    

Aria

9 de Marzo – 22:41 PM

Liyue – Posada Wangshu

Afortunadamente, el restaurante que se hallaba a los pies de la Posada quiso prepararnos la cena. No habíamos comido nada en todo el día, aparte de... (mejor me callaba), y se nos había hecho tarde. Yo pedí pollo con miel, en memoria de Mondstadt, y Xiao lo de siempre. ¡Su maravilloso tofu!

Era una noche preciosa, con luciérnagas sobrevolando el lago que se hallaba justo delante de nosotros. "Qué tierra tan hermosa", pensaba a la vez que me llevaba el tercer trozo de carne a la boca.

-Xiao: un clavo saca otro clavo –recitó él en medio de la cena-. ¿Eso era lo que pretendías hacer con Tartaglia?

Era una pregunta demasiado incómoda. Tanto lo fue que rompió por completo el bello ambiente que nos rodeaba.

-Aria: nunca pensé en ninguno de los dos como un clavo –por supuesto me defendí-. Tartaglia era el novio perfecto, por eso estaba con él.

-Xiao: así que hiciste aquella jugada de forma inconsciente... –dedujo, haciéndome víctima de su mirada capaz de escrutar almas-. Tampoco puedo juzgarte, porque, evidentemente, era tu mejor opción si nunca ibas a poder estar con tu queridísimo –utilizó un tono sarcástico- hermano. Deben ser horribles los amores imposibles...

Fue cruel. Y sólo se dio cuenta de ello cuando mi mirada se nubló.

-Aria: por supuesto haría todo lo posible para no enamorarme de mi hermano –dije con un bajo tono de voz. La tristeza y la culpabilidad me carcomían-. No quiero arruinarle la vida. Se ha esforzado mucho para llegar a donde está... por una locura –me costó pronunciar-. Pero ya no sé cómo puedo parar a mi mente.

"Si al menos no hubiera tenido aquel desliz con Albedo en su tienda, todo hubiera sido más fácil de controlar", pensé, siendo consciente de que era difícil olvidar el cielo cuando ya lo habías alcanzado.

Entonces, Xiao lanzó una bomba:

-Xiao: puedes enamorarte de mí.

Abrí los ojos como platos, incluso sentí que el pollo se me trababa por la faringe.

-Aria: ¿qué has dicho? –pregunté, creyendo que había escuchado mal.

-Xiao: como ya he dicho, tu estrategia era lógica –arguyó, serio-, pero te faltó elegir al hombre adecuado para enamorarte. Está claro que Tartaglia no lo consiguió.

Solté una carcajada.

-Aria: ¿y tú eres el hombre adecuado? –repliqué, irónica.

Su respuesta fue más clara de lo que me hubiese gustado. Se levantó, rodeó la mesa y me besó una vez más. A diferencia de su gélida personalidad, sus labios eran cálidos y tiernos. Sabían cómo cautivar a su presa y desarmarla.

-Xiao: tu cuerpo no sólo reacciona a mí en la cama, también fuera de ella.

Me ruboricé.

-Aria: ¡¿e-eso era lo que querías compro-obar? –tartamudeaba de manera descontrolada.

-Xiao: ¿Que tengo una oportunidad pese a la adoración hacia tu hermano? –respondió. Se mostraba soberbio-. Por supuesto que sí.

***

Zhongli

9 de Marzo – 0:10 AM

Liyue – Casa de Zhongli

Incluso habiendo pasado días de aquella charla, aún seguía impactado tras aquel encuentro con Xiao. Había tenido relaciones esporádicas en el pasado, tal vez como la mayoría de los que vivimos durante siglos, pero esta vez... era muy diferente. Aria lo había hechizado, y su preocupación era más que evidente.

Aún recuerdo en mi cabeza las palabras que compartimos:

"-Zhongli: que te enamores no romperá nuestro contrato, Xiao –fui tajante.

-Xiao: no estoy preparado para esto.

Sonreí y le ofrecí un vaso de agua fresca. Como esperaba, lo rechazó.

-Zhongli: nadie lo está cuando sucede, amigo mío."

Era un mar de preguntas. Quería saberlo todo de ella, y yo traté de responder todo lo que sabía. Barbatos hubiera sido una mejor opción, pues era su mejor amiga. No obstante, tal vez se guardaban entre ellos secretos que ni siquiera al Cazador de Demonios contaría.

"-Xiao: ¿tú crees que... -realizar aquella pregunta le volvió un poco tímido por unos momentos, incluso sentí un ligero rubor en sus mejillas- alguien como yo podría gustarle?

-Zhongli: por supuesto –respondí con sinceridad-. Tras esa máscara, guardas un corazón de oro. Pero –añadí-, recuerda que te he contado acerca de su novio.

-Xiao: bah –expresó con desidia-, sólo es un Fatui.

No pude evitar reírme un ápice."

Di una vuelta más en la cama.

"Es imposible dormir", mantenía los ojos cerrados sobre la almohada, pero no había forma de conciliar el sueño. "¿Xiao podrá permitirse vivir de una vez pese a su oscuridad?", me preguntaba, emocionado, como si me hubiera quedado sin saber el final de una gran historia. "Al fin y al cabo, todos poseemos nuestras sombras, Xiao", deseé que aquel último pensamiento llegara a sus oídos.

El Pecado del Alquimista [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora