Capítulo 41

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Xiao

20 de Septiembre – 09:00 AM

Mondstadt – Campamento de parejas

Todo era vomitivo en aquel lugar, desde el propio lugar hasta las personas que nos rodeaban. Aquello no era lo que yo consideraba un campamento: un jergón y una hoguera. Allí cada pareja tenía una tienda, así como los dos "terapeutas" que dirigían aquella "excitante aventura de amor" según la propaganda del panfleto.

Evaluando, rápidamente, a las parejas, se podía apreciar que no había ningún campesino o trabajador entre ellos. Eran, en general, hombres y mujeres que habían nacido en la cuna adecuada o que habían conseguido un buen dinero por dudosos métodos. Eran caprichosos, soberbios y, sobre todo, desagradables de tratar o contemplar. La primera pregunta que habían hecho era dónde podían guardar sus enseres, y no eran pocos precisamente.

Aria y yo destacábamos, ella por su sencillez y yo por mis ropas, para ellos, extranjeras. Mi larga manga les llamaba la atención y, más de uno, ya me había preguntado qué diseñador me lo había realizado.

Quería salir de ahí a toda costa y regresar a mis patrullas (de las cuales se encargaría Rex Lapis aquellos días), pero aquello era importante para Aria si quería descubrir qué estaba pasando entre aquella chica de gafas y su hermano.

Habían establecido una larga mesa, en la que cabíamos todos, para las distintas comidas. Alrededor de la misma, nos rodeaban todas las tiendas. Los "terapeutas" se sentaban en los extremos del mueble. Kan, el primer terapeuta en hablar, tenía una sonrisa falsa y una voz aguda chirriante.

-Kan: ¡Bienvenidos al campamento de parejas de este año! –anunció, lleno de energía-. Vosotros habéis sido las seis parejas seleccionadas para esta aventura del amor sano y duradero.

La otra terapeuta aplaudió, sobreactuando su entusiasmo. Parecía un charlatán.

-Kan: ¿y si nos presentamos? –preguntó, pero no esperó que nadie le respondiera. Su barba era demasiado larga, alcanzaba su torso-. Yo soy Kan, he trabajado con parejas por más de veinte años.

-Maggi: yo soy Maggi y he trabajado con parejas desde hace trece años –dijo con orgullo. Su cabello era rizado y rubio-. ¡Nadie hasta ahora se ha quejado!

Era un chiste ridículo, pero muchos se rieron.

"¿Qué demonios estaba haciendo yo aquí?", me preguntaba a cada momento.

Entonces, Kan miró a la pareja que tenía a su izquierda y, con una mirada, los presionó para que se presentaran. Así, de dos en dos compartieron su nombre, su problema y su aspiración.

Yo sólo presté atención cuando llegó la presentación de nuestra pareja objetivo.

-Sacarosa: mi nombre es Sacarosa –se presentó, mostrándose tímida-. El problema con mi pareja es su falta de comunicación –era la primera persona que daba toda la culpabilidad al otro y no se incluía en el problema- y mi sueño es que nos casemos.

Hubo una pequeña ovación por aquel deseo de matrimonio.

-Albedo: mi nombre es Albedo.

Y no dijo nada más. Él tampoco parecía haber venido por gusto.

-Sacarosa: cariño... -se mostró menos tímida y más conflictiva-. ¿No vas a decir nada más?

Aquella pregunta era una orden enmascarada, pero el terapeuta Kan intercedió antes de que se complicara la situación.

-Kan: pues sí que hay problemas de comunicación –rió, y todos lo hicieron con él. Por fortuna, pudo relajar de nuevo el ambiente-. Trabajaremos en ello, por supuesto.

Nosotros éramos los últimos.

-Aria: mi nombre es Aria –era de las pocas en aquel lugar que sonreían con naturalidad-. Y nuestro problema es que hemos ido perdiendo la chispa que teníamos al comienzo –no era mala actriz- y mi sueño... -se lo había estudiado antes, pero pareció haberlo olvidado- es tener una vida más completa con mi pareja.

-Kan: problemas con la llama, ¡apuntado queda! –comentó, animado, acariciándose la larga barba-. ¿Y qué nos dice nuestro último participante? No eres de Mondstadt, ¿verdad?

Era evidente que no lo era.

-Xiao: mi nombre es Xiao y coincido en lo que ha dicho ella –señalé a Aria, quería dejar de hablar cuanto antes.

Mi escueta intervención también asombró a los presentes, pero no me importó.

-Sacarosa: qué casualidad que estéis por aquí –fue directa. Tenía un gorro estúpido de exploradora en la cabeza. Se había tomado la idea del campamento en serio, aunque no de la forma adecuada.

-Kan: ¿acaso os conocéis? –preguntó, curioso.

-Sacarosa: es la hermana de Albedo –dijo, con evidente desagrado-. Parece que nos está siguiendo.

Se dio el silencio ante su súbita falta de cortesía.

-Maggi: ellos también tienen el derecho a solucionar sus problemas –defendió la terapeuta-. Además, tengo entendido que mandaron la solicitud mucho antes que vosotros.

Sacarosa enrojeció por la vergüenza.

-Kan: parece que también tenéis problemas familiares –comentó, siempre con aquella absurda alegría-. ¡Esto es una oportunidad para arreglarlo!

***

Xiao

20 de Septiembre – 10:12 AM

Mondstadt – Campamento de parejas – Tienda de Xiao y Aria

Nuestra tienda, idéntica a la de los demás, poseía un armario y una cama similar a la que encontrarías en una casa cualquiera y no en un campamento.

-Xiao: esto es horrible... –me quejaba, postrado boca abajo sobre las mantas.

Ella se dedicó a guardar en los cajones unos pocos cambios de ropa que había traído. Incluso se había traído un bañador.

-Aria: debió venir Venti conmigo –suspiró, mientras doblaba de nuevo su camisón y lo colocaba dentro del mueble.

Me incorporé, ofendido, para poder mirarle a la cara.

-Xiao: no, debía venir yo –aseguré, sin atisbo de duda, y me retiré un mechón verde de la frente al entrometerse donde no debía.

-Aria: ¿por qué? –inquirió-. Eres incompatible con esta clase de actividades, Xiao. No era necesario que lo sufrieras.

-Xiao: soy el único con el que tienes esa atracción sexual –repliqué, sin ser consciente de lo que acababa de decir.

Levantó una ceja, molesta.

-Aria: dudo que vayas a llegar hasta el final –comentó, preocupada.

-Xiao: cumpliré mi palabra, ¿acaso lo dudas?

Asintió con la cabeza y, enfadado, la empujé dentro de la cama.

-Xiao: sólo tendrás que compensármelo para que pueda soportarlo –dije cual advertencia, aunque con elevada pillería.

El Pecado del Alquimista [+18] (Genshin Impact)Where stories live. Discover now