Recuerdos de Cal y Arena

3K 309 83
                                    

Albedo

A medida que crecíamos, nuestra cercanía fue llamando más la atención debido a nuestro distinto género. Siempre queríamos estar juntos, hacerlo todo con la compañía del otro, y, de vez en cuando, yo recibía algún sermón con lo típico: "deberías buscarte una chica en lugar de pasar tanto tiempo con tu hermana o van a pensar cosas raras".

Con incluso 12 años, cada vez que me preguntaban acerca de Aria, solía decir con una sonrisa que me casaría con ella. Algunos sonreían con ternura (pues no lo tomaban en serio), y otros exhibían un gesto de evidente desagrado.

No me importaba... hasta que llegó aquel baile. Yo ya me estaba haciendo conocido en el terreno de la alquimia y nuestros padres, así como mi maestra, me obligaban a acudir a eventos con "reputadas personalidades" de Mondstadt. Al final, allí encontrabas sobre todo ricos comerciantes e hijos de los mismos que habían entrado a buenas escuelas a golpe de moras. Decían que era una oportunidad para crear convenientes contactos para nuestro futuro y hacer amigos que tuviesen mi mismo nivel de intelecto. Yo sólo iba con una condición: si Aria era mi acompañante.

-Aria: ¡qué banquete! –comentó y, pocos segundos después, se dirigió a tomar un trozo de todo cuanto veía. Le gustaba cocinar, pero también comer.

Yo sonreía ante su entusiasmo, y me limitaba a beber una copa de zumo mientras la observaba a lo lejos. No me gustaba adentrarme entre el gentío, prefería mantenerme al margen.

-Chico: nunca te había visto aquí antes –un hijo de papá se atrevió a entorpecer el frenesí de alimentos de mi hermana. Pese a su escasa edad, le habían vestido un traje que era incapaz de cubrir con aquel pobre cuerpo-. Si hubiera visto a una chica tan hermosa, me acordaría.

Aquello pintaba mal. Pero no pareció percatarse de mi mirada de odio.

-Aria: ¿quieres un poco? –fue lo único que se le ocurrió decir, y le mostró su plato lleno de víveres.

Él se rió pese a su informalidad, característica que no solía gustar entre snobs. Supuse que se lo perdonó por "guapa".

-Chico: eres la hermana del genio Albedo, ¿verdad? –estaba demasiado bien informado-. No pareces muy inteligente, pero tienes otras virtudes –guiñó un ojo.

Una furia me asoló y comencé a acercarme, apartando a quien me obstaculizara.

-Aria: creo que ya no te voy a ofrecer comida –puso los ojos en blanco, decepcionada con aquel comentario, aunque no muy afectada.

Lamentablemente, Aria estaba acostumbrada a recibir ese mismo tipo de frases: "no pareces muy lista para ser hermana de Albedo". Lo odiaba.

-Chico: ¿Y si me acompañas en el próximo baile? –preguntó, aunque supuse que no aceptaría un no por respuesta.

Aunque era lo que iba a recibir:

-Aria: no, gracias.

Y el niño rico se ofendió.

-Chico: claro que vas a bailar conmigo –la tomó de la muñeca.

Cuando llegué hasta el banquete, donde ambos se encontraban, ni siquiera pensé en cómo iba a reaccionar.

Delante de todos, mi puño se movió solo.

El Pecado del Alquimista [+18] (Genshin Impact)Where stories live. Discover now