Lily Brooks

955 135 96
                                    

Quise ir en busca del salón de libros acompañada de Simón, ¡y lo encontramos! Él sí que conocía este lugar a la perfección.

Me paseaba por las estanterías gustosa de la vida. Mi hermana y yo amábamos leer, y aunque todos creían que leíamos cosas que nos servían para la vida, lo cierto es que no.
Nos encantaba leer sobre romances no correspondidos, romances donde la chica nueva llegaba al instituto y hacía que el chico malo se hiciera bueno con ella y que cambiara, aquellos libros que te dan esperanzas de un noviazgo romántico. Esos eran nuestros libros preferidos, pero claramente no dejábamos de lado los de ciencia ficción y misterio como fue el que se llevó Liam hace rato.

—¡Oh! ¡Mira cuántos clásicos hay! —se lo muestro, mi sonrisa ya no alcanza para más—Espero que Ruggero no se enoje porque me los llevaré a mi estantería.

—Lily.

—¿Sí cariño?

—Mañana regresaré a mi casa —y ahí, toda mi alegría había acabado—Hermes me necesita allá.

No llores, no llores, no llores.
Ya tarde, mis ojos se convirtieron en agua.

—Pero... ni siquiera hemos tenido una cita.

—Esto es un secreto, no podemos tener citas.

—Madison y Agustín jugaban bolos, parecían muy felices.

—Ellos son extraños, Agustín parece que no le importa que su vida está en riesgo si se enteran de lo suyo.

—Ya veo —agacho la mirada—Pues, que te vaya bien.

—El que me vaya no quiere decir que no sigamos siendo novios.

—¿Nos textearemos y haremos videollamadas por las noches? —hace una mueca, y eso me pone más triste—Si, son tonterías lo lamento.

—Te llamaré, si es lo que quieres.

—No, no importa, entiendo que tal vez estés ocupado —me alzo de hombros todavía viendo la gran biblioteca—De igual forma este lugar es de dos pisos y todo está repleto de libros. Me entretendré sola.

—Si, es mejor.

—¿Mejor?

—Mejor a que salgas con tus "amigos". Me gusta que te apasione la literatura.

"Me gusta"
¡Oh Dios mío! ¡Le gusta algo de mi! ¡Me muero!

—¿Pasarás esta noche conmigo?

—Claro —mis mejillas arden. Si, tendré a mi novio conmigo una noche más—La hora de cenar está por llegar, date prisa y vayamos.

—¡Si!

Tal vez los que están fuera de nuestra relación dirían que somos extraños porque Simón es cortante, frío y mandón. Pero lo cierto es que a mi me gusta en todos sus aspectos. Sé que muy en el fondo está aquel risueño enamorado del que tanto me han platicado, y no me cansaré hasta darlo a relucir de nuevo.
Mi amorcito necesita un poco de cariño, es lo único que le hace falta. Cariño.

*•*•*•*•*•*•*•*

—Ruggero, no sabía que teníamos biblioteca —intento sacar un tema de conversación estando en la mesa, creo que han tenido una mala noticia o algo porque nadie habla.

—Si, hay algunos libros de primera impresión.

—Es fabuloso, espero que no te importe que me lleve algunos a mi estantería.

—¿Leerás sobre economía? ¿Medicina? ¿Química?

—Novelas románticas —se adelanta a decir Liam y algunos en la mesa se ríen—El libro que me prestaste está buenísimo.

Tú, Yo y El Mal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora