• CAPÍTULO 71 •

1.2K 168 157
                                    

Primero de Julio.
7 meses después del arresto de la criminal Karol Itzitery Sevilla.
____________________

Me casaba en tan solo un mes y once días. Me observaba en el espejo de uno de los salones del Penthouse porque me estaba midiendo mi vestido de novia. Es precioso, es mi vestido de sueños, sentía que en cualquier momento me echaría a llorar por lo linda y feliz que me veía.

—Se ve hermosa señorita Karol. Se ve radiante con su sonrisa.

—Gracias señora Carmen, valió la pena los días de búsqueda por esta belleza.

—¡Yo digo que serás la novia más elegante que jamás haya visto el mundo! —y esa era Brisa.

Ella, la directora Greta y la detective Vanesa nos habíamos hecho muy pero muy grandes amigas en estos meses que pasaron.
Miro al hombre que se pone detrás de mi. Mason.
El rubio y yo habíamos tenido "algo". Pero no me refiero a algo íntimo amoroso, sino algo íntimo amistoso.
Él me había confesado todo lo que su madre, o sea mi futura suegra, ya me había contado anteriormente.
Me contó que también había tenido traumas, que también tiene una enfermedad psiquiatra y que aunque ya es algo leve lo suyo, como quiera son horribles las pesadillas que lo despertaban por la madrugada.

Hablando de traumas, estaba tan feliz de mi progreso con el TEPT, trastorno de estrés postraumático. Eran pocos los ataques que me daban, Carmen había reducido la dosis de píldoras y ¡diablos! ¡Me sentía muy feliz!

No sólo era eso, sino que también estaba mejorando mi carácter. Comprendí que es malo querer que las personas te vean superior, que es malo que te teman o no agradarles.
Había mejorado tantas cosas de mi, era como una nueva Karol que acababa de nacer.
Ahora me llevaba bien con los padres de Harry y con la mayoría en la central. Tanto así, que todos me sonreían con amabilidad y no con miedo cada que pasaba.

—Dejarás a mi hermano con la boca abierta.

—¿De verdad crees que le guste? Me hubiera gustado mostrar más de mi cuerpo.

—Karol, tienes a mi hermano comiendo de la palma de tu mano —nos reímos—Harry te vería con ojos de corazones aunque usases una bolsa de papas.

Me volteo para verlo.

—Gracias amigo. Gracias por ayudarme con todo esto.

—Te quiero —su sonrisa era sincera. Nuestra amistad había llegado muy lejos en todos estos meses que había estado aquí. Éramos algo así como: "mejores amigos". Vale, no digo que sea como mis chimpancés o Liam pero lo que sí es que lo aprecio mucho.

Las chicas irían como mis damas de honor, Carmen me entregaría en el altar y todo me estaba yendo muy bien. De hecho, hasta me aterraba que todo estuviese yendo bien.

Las chicas me ayudan a quitarme el vestido y nos quedamos un rato charlando y tomando vino tinto. Las vi medirse sus vestidos y la emoción era muy grande dentro de mi.
Al pasar las horas decidieron irse, yo me quedé en mi recámara viendo una revista sobre París, nuestra luna de miel.
Diablos, nunca había ido a esa ciudad y me emocionaba demasiado. Era como si yo fuese la protagonista de una de aquellas películas de jóvenes adolescentes que cumplen sus sueños y que se enamoran perdidamente.

Harry llegó de trabajar. Le sonreí enamorada y corrí a besarlo con la revista en las manos.

—Muero porque ya pase este mes, estoy muy nerviosa.

Tú, Yo y El Mal Where stories live. Discover now