Capítulo 117: Alicia, olvídalo (Imagen, al final)

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Desde que se dio cuenta de sus sentimientos por Roel, había un problema que atormentaba a Nora: si realmente iban a estar juntos, era probable que tuvieran una relación a distancia.

Estaba extremadamente ocupada con sus responsabilidades como princesa de la Teocracia y su trabajo en las Orden de los Caballeros. Esto resultó en que ella se quedara atrapada con frecuencia en la Capital Santa o en la Orden de los Caballeros. Por otro lado, Roel, como sucesor de la Casa Ascart, tuvo que quedarse en el Feudo Ascart.

De esto surgió un problema muy obvio.

Los sabios del pasado habían dicho una vez que "los que matan deben estar preparados para ser asesinados", y Nora creía que este idioma podría extenderse también al robo. Ella era muy consciente de que estaba intentando robar a Roel del lado de Alicia, y esta constatación la hizo aún más cautelosa de que otros intentaran hacer lo mismo. Es más...

Nora lanzó una mirada al rostro de Roel, que se acentuó aún más por la perfecta iluminación creada por el par de alas detrás de él, y su corazón comenzó a latir cada vez más rápido. Roel tenía el tipo de rostro que atraería la atención innecesaria del sexo opuesto, y el hecho de que tuviera una hermana adoptiva increíblemente adorable a su lado solo empeoraba su situación.

¡Tendría que ser una tonta para bajar la guardia en tal situación!

Saber que hay que protegerse de un ladrón es la parte fácil, lo difícil es saber cómo hacerlo.

Incluso con la confianza de Nora, no pensó que podría enviar chispas telepáticamente desde una gran distancia. Su solución vino inesperadamente del Otorgamiento de Corona.

No podía importarle menos los dos últimos hechizos, pero el primer hechizo le hizo brillar los ojos. Solo un ligero cambio de perspectiva, y el hechizo que a Roel le importaba menos resultó ser el que más le gustaba.

A través del primer efecto del Otorgamiento de Corona, podría proyectar un holograma y encontrarse con Roel una vez cada 7 días. Teniendo en cuenta que podía pasar por la mansión Ascart cada vez que viajaba entre la Capital Santa y las Órdenes de los Caballeros, ¡existía una buena posibilidad de que pudiera reunirse con él cinco veces en un mes!

¡Cinco veces! ¡Eso fue mucho más que la frecuencia de sus reuniones durante los últimos meses! Como futura emperatriz, el matrimonio de Nora estaba destinado a tener efectos ondulantes en toda la Teocracia, lo que significaba que su compromiso y matrimonio debían planificarse cuidadosamente para evitar cualquier inestabilidad. Probablemente pasarían varios años antes de que pudiera proponerle matrimonio oficialmente a Roel.

En otras palabras, solo tenía que asegurarse de vigilarlo de cerca durante los próximos años.

Estos pensamientos solo ensancharon la sonrisa en el rostro de la Pequeña señorita Ángel.

El pequeño tirano no quiere encontrarse con un mal final - Parte 1Where stories live. Discover now