4. Algo se trama

29.6K 1K 204
                                    

EMILY

Estaba cerca de casa, venía caminando con Rodrigo, no sabía cómo hacer para romper el silencio incómodo que había en este momento, y eso que no me agrada el hecho de hablar mucho, o bueno si me agrada, pero con Sofía y considero que es solo porque tengo más confianza con ella.

Ahora entiendo por qué las personas se ponen nerviosas cuando están junto a la persona que les gusta.

No sabía ni como reaccionar.

—¿Tu casa está cerca de la plaza? — pregunto él, rompiendo el silencio entre los dos.

—Si —admití.

—¿Por qué es que nunca me enteré de ti?

El hecho que sea tan directo podía a llegar a ser tan doloroso.

—No sé, por cierto ¿Qué hacías por ahí?

—Estaba caminando con una amiga, pero decidí irme y pasar por ahí.

—Ya veo —me detuve, volteé a verlo—. Gracias por ayudarme.

—No fue nada, no fue complicado porque no llevaba ningún arma el sujeto.

—De todas formas, gracias, sería lindo tener un amigo así.

—Lose, soy insuperable.

Ja, seguro lo dijo para dar risa.

¿O no?

«Demonios Emily, di algo, necesitas decir algo.»

«¿Habrá comido?»

«¿Respira?»

«Pues claro que respira Emily.»

«¡Emily di algo!»

—¿Serías mi amigo?

Wow eso fue muy lanzado, Emily, era hablarle o iniciar una plática no mandarte de lanzada.

—Sí, porque no —contesto.

Parece que ser tan lanzada no está tan mal.

¿Debería aprovechar este momento? ¿Si le pregunto más cosas?

No, Emily, no lo hagas.

Si lo hago.

Ni se te ocurra.

Y aquí voy.

—¿Tienes novia? —abrí los ojos como plato al preguntar eso.

—No, ¿y tú? —contesto de manera natural.

—No —negué con la cabeza lentamente.

Ok estás siendo demasiada lanzada, cálmate sí, pareces esas chicas que solo buscan acostarse con tipos como él.

Regresamos al silencio incómodo y nos mantuvimos hacía hasta llegar a casa, quise invitarlo a pasar, pero creo que eso ya era demasiado, aunque podría usarlo como excusa por haberme ayudado.

—Bueno, ya llegamos —anuncié.

—Si, ya veo.

Trágame tierra y escúpeme al otro lado del planeta. Esto es incómodo, me imaginé muchas cosas de cómo podríamos tener una conversación, pero esto... Esto no se parecía en absolutamente nada.

—¿Te gustari...?

—Bueno supongo que cumplí mi misión —me corto él, se volteó y empezó a caminar, pero se detuvo de seco para voltear y decirme—. Cuídate, nueva amiga.

INFELIZMENTE FELIZWhere stories live. Discover now