20. El abrazo

17.9K 676 75
                                    

* La de la foto es Sofia *

THIAGO

Lo que me había preguntado Samy me dejo paralizado, ella fue clara y directa y justo eso me dejo mudo por varios segundos.

—Si me pusiera celoso, no estaría contigo —conteste.

—Pues entonces no me des motivos para pensar eso.

Ella tenía razón, ahora estoy con ella, no merece esto, pero ¿Por qué no lo podía evitarlo? era una pregunta en la que no encontraba respuesta.

—Tienes razón —me detuve—, solo que ahora, considero a Emily una amiga.

—Una amiga —repitió—, ojala sea solo eso —susurro. 

—Regresemos a la fiesta, ¿vale?

Ella asintió con la cabeza y se volteo regresando a la fiesta, en ese momento tomé mi celular y vi que ya era casi las cuatro de la mañana. 

No podía seguir con estos nervios que llevaba, díganme loco, pero lo único que quería es irme de aquí, no aguanto ni siquiera mi propia fiesta. 

—Samy —ella se detuvo y volteo a verme—. Cuándo quieres escapar de algún lugar ¿A dónde vas?

—Aun lugar donde pueda estar tranquila, donde el mundo se detuviera y no me importara nada, a un lugar seguro para mí.

En paz, ¿ese lugar podría traerme paz?

—Samy, algo urgente sucedió, me tengo que ir —hable precipitado y claro por lo que su respuesta no la llegue a escuchar, supongo que lo único que habrá dicho es mi nombre. 

Salí corriendo, el lugar donde quiero estar y donde me siento confuso y a veces mal, ese lugar podría traerme varias respuesta. Yo, podría llegar a encontrar lo que tanto busco, pero que aun no se que es.

Suena irónico, lose, pero desde aquel día que regrese a esa casa, así me siento.

Corrí en dirección recta, dejando de lado la música de mi casa, dejando de lado mi propia fiesta.

EMILY

Abrí mis ojos, la luz iluminaba no solo mi cuarto, también mi cara, mis ojos se negaban a abrirse, mi mano buscaba mi celular, quería saber la hora que era, con mucho esfuerzo me levante y con mi mano tapaba el bostezo que hice.

La pantalla de mi celular hizo que me sorprendiera por la hora en la que me había levantado, me gusta dormir no lo niego, pero tampoco soy ambiciosa con mis sueños.

—¡Medio día! —grite

Seguí vestida con la misma ropa de la fiesta asi que me apresure a colocarme algo cómodo, mi pijama y unas sandalias, no necesitaba ponerme nada más ya que estaba solo en mi casa.

Bajé al primer piso y camine hacia la cocina donde mi madre se encontraba, me dirigí hacia donde ella estaba.

—¿Hoy no trabajas? —pregunte.

—No, pedí permiso al canal para descansar hoy, eso de cubrir las noticias sin que me vean es complicado.

Mi madre es periodista, por lo que eso toma mucho de su tiempo, pero su caso era un tanto distinto, jamás salió a dar un reportaje o salían créditos de ella en lo que investigaba, al contrario, ella de los daba a una compañera de ella, Laura si mal no recuerdo. Dice que lo hace para protegerme, ya que los periodistas están expuestos a muchas cosas.

—Huele rico señora Aurora.

—Prefiero que me digas madre a que me llames por mi nombre.

—Pues empiece a acostumbrarse.

INFELIZMENTE FELIZWhere stories live. Discover now