PRIMER EXTRA

3.9K 199 149
                                    

DIANA

Habían pasado cuatro años desde que Thiago se había ido a Australia...

Yo estaba a en mi quinto ciclo, decidí manejar la empresa de mi familia, pese a que al parecer Thiago se encargaría de los hoteles, mi padre pensaba abrir otros negocios más, donde pensaba involucrarme.

Me gustaba el mundo de los negocios, lo veía interesante, supongo que eso era bueno, por el momento trataba de crear algún interés en mi vida, no sé cómo explicarlo, pero es como si mi vida fuera una vela apagada, no daba brillo.

─¿En verdad no piensas comer? ─pregunto Ori mientras yo bajaba de las escaleras.

─Tengo un almuerzo con compañeras de la universidad ─respondí.

─¿Entonces dejaras a tu madre comiendo sola?

─Tu dejaste a tu hija por más de diez años, no creo que te afecte comer sola.

─¿Sigues con el resentimiento?

─No es resentimiento, es asco, no estoy interesada en vincularme contigo, tampoco finjas que tú lo estas, ¿por qué no invitas a Camila a comer contigo? Son muy buenas amigas, entre víboras se entiende.

─No te permito que me hables así.

─¿Qué harás? ¿Pegarme? Ya lo hiciste y mi desprecio sigue en pie.

─Aun no entiendo tu odio, ¿es por qué quise un mejor futuro para Thiago?

─Siempre lo sentí así, siempre sentí que tu mundo giraba alrededor de Thiago, pero sabes algo señora, no solo estas acabando con él, también conmigo, pero te juro que haré lo posible por acabar contigo.

─¿Acabar conmigo?

─Poco a poco Thiago se dará cuenta la madre que tiene, dentro de poco mi padre dejará de culparse por la recaída de Thiago, justo en ese momento todo lo que creías tener, se hará polvo.

─Sí eso pasa, tu caerás conmigo, porque, así como el tiempo quiere acabar con lo que estoy obteniendo, el tiempo se está encargando de terminar contigo, veremos quien cae primero, hija.

El timbre de la puerta había sonado, cuando vi a Laia ir a abrirla comencé a suponer quien llego esa persona...

─¡Buenas tardes, señora Ori! ─exclamo Camila ingresando con algunas bolsas.

─Hola Camila, hace mucho no vienes a visitarnos ─dijo Ori con una sonrisa.

─Perdóneme, pero le traigo muy buenas noticias, me voy a Miami.

─¿Cómo así, mi niña?

Mi niña...

Porque cuando se lo decía a ella parecía real, pero cuando me lo decía a mi parecía tan falsa como ella.

─Me quieren llevar para modelar, esta es una gran oportunidad.

─Me voy, no estoy interesada en escucharlas ─dije.

─Dianita, perdón, no te vi.

─Mejor así.

─Si vas en tu coche ten cuidado, parece que atropellaron a un perrito cerca de aquí y eso ocasiono tráfico.

─¿Quieren algo de tomar? ─pregunto Laia.

Laia no estaba muy cómoda trabajando aquí, me dijo que este sería su último mes trabajando, ya que comenzaran sus prácticas un poco más estrictas y ya no puede estar aquí ni por medio tiempo.

─Hola Layita, prepárame un café con leche, pero la leche sin lactosa.

─Laia, tienes algo más importante que hacer, deja que la señora Ori lo haga ─dije.

INFELIZMENTE FELIZWhere stories live. Discover now