INFELIZMENTE FELIZ

17. Declaración

* LA DE LA FOTO ES SAMY *

SAMY

Thiago me llevaba en dirección al patio trasero de su casa.

Su porte, la manera en como es, puede ser frio algunas veces y otras emocionante. Podría gustarme, talvez... Thiago ¿Podría llegar a llamar mi atención?

No. No creo.

Hasta ahora nose que podría hacer para ocultar todo, y está, era mi única solución.

—¿Qué ocurre? —pregunte cuando llegamos en el lugar que al parecer él quería.

—¿Quién era ese tipo con el que bailabas?

—¿Qué? —bufe—. Eso no te incumbe, no somos nada te lo recuerdo.

—Si lose pero... —gruño—, yo hoy... —se detuvo.

—Puedes hablar fuerte y claro, por favor.

Él me tomo de las dos manos, me quede viéndolo sorprendida; se acercó solo un poco, después de ello no hizo ni un acercamiento más. 

Su respiración era un tanto acelerado, respiro hondo para después suspirar. Entonces lo entendí, justo hoy era el momento, era mi ultima oportunidad de evitar todo.

Vi todas las maneras en como podría ocultar esto, pero todas, absolutamente todas tienen un punto débil, algo que las destruiría al instante. Incluso está.

—Yo, ¿te gusto? ¿O alguna vez te guste? —pregunto en un tono suave. 

Esa pregunta era la que más me hacía dudar, nos conocíamos desde hace tiempo, pero jamás lo quise ver como algo más o mejor dicho, jamás me di esa oportunidad de conocerlo aún más, pero esta era la oportunidad de ponerle fin a todo y no la desaprovecharía.

Lo haría, todo para no volver a verte así Thiago, esto lo hago por tí y por él daño que te hice.

Daño que ni el tiempo curo. Al menos no en mi.

—A que viene eso.

—Eso no responde mi pregunta —dio un suspiro—, este será mi último intento —aseguro.

«Recuerda el plan Samy, es ahora o nunca.»

Asentí con la cabeza y puse mi sonrisa más falsa, pero creible.

—¿Es un si? —inquirió a lo que yo volví a asentir—. Entonces si te gusto.

—Aún espero la pregunta —sugerí.

Él se sorprendió por lo que dije, pero esto era lo mejor, esto es necesario.  

 —Tú, ¿quisieras ser mi novia?

Esto lo haría, solo para protegerte, solo porque es la única manera de poder hacer que no te enteres de la verdad. Porque se que tarde o temprano, si estabas más tiempo al lado de ella podrías llegar a sentir aprecio por ella y yo... solo quiero asegurar tu tranquilidad. Cómo no lo pude hacerlo antes.

—Si.

Me acerque a el para rodear mis manos por su espalda, él también hizo lo mismo, nos abrazamos. 

—Thiago —me detuve—, ¿puedo pedirte una cosa? —asistió—. No quiero que sepa nadie.

El dejo de abrazarme para después alejarme de él, me miro confuso.

—¿Por qué? —frunció el ceño. 

—Nunca me gustaron esas cosas de que los demás lo sepan —tome sus manos—, tal vez pueda saberlo solo Emily.