INFELIZMENTE FELIZ

7. Mi ex mejor amigo

EMILY

Esto no era bueno, Samy con Thiago se acercaban a mí y no sé ni para que, y tampoco es que podía ignorarlos, es decir acabó de cruzar miradas con Thiago, ignorarlo sería extraño o sospechoso.

Y al parecer Rodrigo tampoco tenía la intención de ignorarlos, bueno Thiago solo ignoraba a Rodrigo. Ya me di cuenta de que se llevan mal. ¿Por qué?, eso es todo un misterio.

No tenía tiempo que perder, se acercan.

¡Emily corre!

¿Por qué siempre que me ponía nerviosa trataba de huir?

No podía manejar mis emociones y terminaba huyendo.

—Hola, ¿qué hacen aquí ustedes dos? —pregunto Samy, quien ya estaba al frente de nosotros.

—Salimos a caminar —contestó Rodrigo.

Voltee a ver a Rodrigo, respondió así de simple, aunque tampoco es como si lo pudiéramos negar.

—Ya veo, justo Thiago y yo también venimos a este lugar.

—Que coincidencia.

Espero que sea coincidencia.

—Mejor dicho que mala suerte —susurro Thiago.

Samy le dio un pequeño golpe con su codo en las costillas de Thiago.

—¿Qué les parece si lo pasamos juntos? —propuso Samy fingiendo una risa, como si tratará de agradarnos.

—No —soltó Thiago de inmediato.

—Si —dijo ella, volteo a verlo para fulminarlo con la mirada—. Justo Thiago y yo íbamos a la casita embrujada, ¿qué les parece si todos vamos?

—Prefiero tirarme de un puente.

—Thiago.

—Por mí está bien —comentó Rodrigo para después voltear a verme—. ¿Tú que dices Emily?

Gracias por acordarse de mi opinión. No es que no quiera ir con ellos, es que no quiero ir a la casa embrujada.

Además, estoy soñando,¿ Samy me propuso unirme?, no es que me moleste solo que me tomo por sorpresa. Y sobre todo a que ahora descubrirían algo.

La verdad es que tenía un horrible miedo a la oscuridad y a los temblores, a las ratas y... es otra historia larga que aún no pienso contar.

Rechazar tampoco es una opción, bueno no creo que lo sea, no después de que ellos fueran tan amables.

Muy bien Emily, vamos, siempre quise llegar a este momento, solo que me gustaría que Sofía esté aquí.

—Por mí tampoco hay problema —dije finalmente.

—Perfecto, todos vamos.

—Yo los espero aquí —aclaró Thiago.

—No sabía que le temias a la casa embrujada, pensé que eras alguien, muy valiente —dijo Rodrigo con un tono desafiante, dio una risa chueca. Si lo estaba retando.

—¿Por dónde queda la casa embrujada, Samy? —pregunto con un tono molesto y sin ganas de seguir viendo la cara de Rodrigo.

—Por allá —señaló Samy.

Thiago paso de largo, le dio una mirada a Rodrigo y se dirigía hacia la casa embrujada. Perfecto ahora no podía escaparme.

Cómo si Thiago y Rodrigo fueran unos niños caminaban a paso rápido, para ver quién llegaba primero a la casa embrujada, yo con Samy nos dimos una mirada de esas que dicen: Se ven ridículos.