13. Beso o bofetada

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EMILY

Llegó el momento, empezó este juego.

Darle una cachetada a Thiago enfrente de todo este público sería vergonzoso para él y no me parece justo que pase por eso solo por un juego, pero besarlo tampoco debía de ser una opción.

—¡Vamos con la pareja número siete! —exclamó la señora.

La pareja número seis no acertó ninguna y las bofetadas no eran solo por el juego, se podría afirma que estaba molesta ya que las preguntas eran las mas sencillas y que decida irse es algo que lo esperaba, aquí todos se van para no pasar mas vergüenza de la que ya pasamos y sobre todo porque todo esta filmándose.

—Primera pregunta —continúo la señora sosteniendo en la mano una hoja donde supongo estarán las preguntas y respuestas—. ¿Cómo se llama la abuela de tu novia?

Él chico se quedó mudo en ese momento, mientras el público y nosotros lo mirábamos.

—Bella —respondió el chico con temor, con miedo, bueno su novia tampoco apoyaba, lo fulminaba con la mirada enarcando una ceja.

—¡Respuesta incorrecta! —hizo una pausa—. ¡Su nombre es Bianca!, ¡cachetada!

La chica sin dudarlo le tiro una bofetada que dejo con los ojos abiertos a más de uno, creo que hasta eco sonó, me nuda fuerza.

La señora nos había separado de nuestras parejas hace unos momentos, nosotras estábamos a la derecha del centro donde se encontraban la pareja siete y los hombres a la izquierda, gire a ver a Sofia que estaba a mi costado y ella estaba igual que yo. Tensas.

—¡Segunda pregunta! ¡¿Quién fue el primer enamorado de tu novia?

«Esta pregunta traerá conflictos»

El chico se quedó viéndola mientras ella se estaba alterando y mucho.

Antes que el juego iniciara la señora nos había llevado hacia otro lugar lejos de los chicos donde nos hacia a todas las mismas preguntas, y por lo que veo ahora lo esta utilizando aleatoriamente las preguntas y como ninguna de nosotras sabíamos eso respondimos con sinceridad, bueno por lo menos yo si lo hice.

—Yo —contestó el chico confiado.

La señora se quedó callada por unos momentos al igual que todos nosotros cuando respondió eso. Presiento algo malo.

—Spent —la señora incluso lo dijo en voz baja.

La cara del chico reflejaba demasiada sorpresa y se veía que esto no terminaría muy bien.

—¡Mi mejor amigo! —todos nos quedamos sorprendidos mientras ella se tapada la cara de vergüenza—. ¡Al diablo con este maldito juego! —él se fue del centro del juego.

¿Qué acababa de suceder?

Dios necesito palomitas que esto ni en películas se ve.

—No me dejes así, hablemos —exclamó la chica sosteniéndolo de su muñeca—, no hagas un escándalo aquí.

El chico se soltó de su agarre y dijo —: ¿Por qué no me lo dijiste? —pregunto molesto y un tanto gruñón.

—Paso hace tiempo, vamos déjalo ya.

—No tienes confianza en mi.

—Déjalo ya, estas portándote infantil.

—Cuando yo no te cuento nada te molestas. Cuándo te pregunte quién era tu primer enamorado me dijiste que era yo.

—Fue para que no te pongas así, actúas inmaduro por algo que paso hace meses.

—Me mentiste y ahora me tachas de inmaduro, sabes que háblame cuando sientas que puedas confiar en mi.

INFELIZMENTE FELIZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora