31. Querer no es igual que necesidad

17.7K 654 314
                                    

* El de la foto es Edrik Jones (padre de Thiago) *

EMILY

—¡¿Asi es como nos pagan?! —se quejó Samy.

—Pol, llévalas a mi casa, en este momento no hay nadie ahí —ordeno Emilio.

—¡Hey!, me están escuchando —siguió protestando Samy.

—No pierdas rumbo, llévalas directo.

—Pero que demonios Emilio, no me evites, ¡me estas escuchando! —exclamó Samy.

—Si y por esa misma razón es que las envió a mi casa, Sofia aun no despierta y crees que disfruto verla asi. ¡Irán a mi casa a curarse y se callan! Le diré a mi nana que les ayude a curar esas heridas, yo me encargaré de avisarle —Samy intento hablar, pero Emilio la fulminó con la mirada haciendo que se calle.

Emilio podía tener la cara de un niño cuando sonreía o cuando hacia bromas, pero justo en este momento sacaba a relucir el mismo rostro que puso cuando desafío al padre de Rodrigo, uno dominante, uno crudo, una expresión tenebrosa, uno al cual incluso Samy podía a llegar a tener miedo, en realidad los tres podrían ser dominantes en momentos.

Samy de mal humor se acomodo y no reclamó, Emilio se veía muy preocupado por Sofia, pude darme cuenta de lo importante en lo que se convirtió Sofia para él.

Pol, encendió el coche de Emilio, llevándonos hacia donde le ordenaron.

Mientras manejaba yo miraba a Sofia, quien no despertaba por el golpe que recibió en la cabeza, Emilio nos dijo que solo está durmiendo, mientras que Samy, quien estaba al costado de Sofia miraba a Diana, quien estaba en el asiento del copiloto, junto a Pol.

Mi cuerpo dolía, jamás pensé que llegaría a tener una pelea como esta. Pero la disfrute. Lo malo era el dolor que sentía en el pie.

Diana en todo momento evito a Thiago, en general, nos evito a todos, no dijo nada y solo subí al coche, hasta ahora no dice palabra alguna.

Habíamos llegado a la casa de Emilio, una grande, me pregunto porqué Emilio iría a una escuela pública, cuando al parecer tiene dinero para una privada.

Que clasista sonó eso.

Cuando entramos una señora nos abrió, se veía muy mayor, creía que era su madre hasta que la vi con un botiquín en la mano por lo que supuse que era la señora que nos ayudaría.

—Adelante, siéntense en la sala que les ayudaré a curar esas heridas, el niño Emilio ya me explico lo sucedido —comentó la señora.

Samy paso intentando disimular que estaba cojeando un poco, mientras que Diana solo evito cruzar miradas con todos, Pol paso cargando a Sofia y yo seguí detrás de ellos. Nos sentamos mientras que la señora curaba a una por una.

Nosotras decidimos que queríamos curarnos para que se encargue solo de Sofia quien tenia muchos raspones en su cuerpo, mientras que Pol se sentaba al costado de Diana ayudándole con las heridas, aunque eso le molestara a ella.

—Me sorprende que Emilio este en una escuela pública —lo dije mientras veía cada objeto de esta casa.

La sala era muy amplia, todo de color blanco, las lámparas se veían muy modernas, los cojines se sentían demasiado suaves, el jardín que tenia era uno amplio y muy bien cuidado, ese trabajo solo lo aria un buen jardinero. Todo en esta casa se veía muy caro.

—¿Por qué? —pregunto la señora.

—Bueno, tiene una casa muy bonita.

—No te creas nada de lo que llegas a ver, aunque no te juzgo.

INFELIZMENTE FELIZWhere stories live. Discover now