46. No pudimos, todos perdimos.

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Advertencia: Capítulo muy violento, si eres menor de edad sugiero no leerlo, de aquí en adelante es responsabilidad de ustedes :3

Si no acabas con el problema de raíz, tus frutos se verán afectados

─Eso está mal Sofia, no puedes oír las conversaciones de otras personas ─Emilio regañaba a Sofia.

─Estoy preocupada por lo que le vaya a decir Génesis a Pol ─se sinceró ella.

─Él ya está grande, deja que resuelvan sus problemas entre ellos ─dijo Rodrigo.

─Pero si entra triste por esa puerta ustedes tendrán que animarlo, oyeron ─se rindió ella.

Hace unos momentos Pol y Génesis decidieron hablar afuera de la cabaña, Sofia y... bueno yo, habíamos intentado escuchar lo que decían, pero atraparon a Sofia y ahora la regañan.

Por un lado, entiendo la preocupación de Sofia, ella está acostumbrada a preocuparse por todos y muchas veces deja de preocuparse por ella misma.

Pero, por otro lado, siento que esa platica entre ellos dos es necesaria, porque ya paso un año y él cambio, solo espero que ella haya hecho lo mismo.

No había pasado mucho tiempo desde que salieron y todos estábamos atentos a la puerta, todos se hacían los que no les interesaba saber que paso, pero la verdad no era esa.

En un momento mi celular comenzó a timbrar, mi madre me llamaba; camine en dirección al cuarto que compartía para contestar la llamada; abrí la puerta y al ingresar conteste la llamada.

─Buenos días, ma ─salude.

─Hola, hija ─sonó muy seria.

─¿Sucede algo? ¿Por qué suenas así? ─pregunte preocupada.

─Emily ─soltó aire─. Me encontraron ─abrí los ojos─. Necesito irme por un tiempo, aún no saben dónde vivimos, solo saben que fui yo, es mejor que no regreses a casa, le pedí a la madre de Sofia que te tenga en casa unas tres semanas, creo que hasta ahí veré que hago. Perdóname ─ella lagrimeaba─, perdóname hija, pero no quiero que te dañen, ese sujeto es muy peligroso.

─No... no entiendo nada, ¿cómo? ¿De qué hablas? ¿Cuándo? ─me trataba al hablar.

─Recuerdas al violador que acaba de salir, me parecía injusta la condena, así que averigüé del tema y encontré que asesinó a muchas chicas entre quince a diecinueve años, cosas que jamás salieron a la luz, me puse a buscar todas las pruebas. Él se enteró, justo ayer en la noche mandó a unos tipos a asesinarme, no lo lograron, pero ahora saben que soy periodista ─se detuvo─. Tu más que nadie sabe que no salía a dar reportajes a la televisión ni se mencionaba nada de mí en las noticias que investigaba para poder ocultar que soy periodista y no ponerte en riesgo, pero me descubrieron, eso te pone en riesgo hija.

─Pero solo debemos mostrar las evidencias que tienes de él hasta ahora, para comenzar una denuncia ¿Por qué?... ¿Por qué tienes que irte?

─La denuncia tardaría, sabes que tarda. Además, si él se expande la noticia de que soy yo una periodista, todos a los que investigué e hice que entren a la cárcel me buscaran a mí y en el camino sabrán que tú eres mi hija, no quiero que te hagan algo.

─No es justo, ─dije entre chillidos mientras retenía las lágrimas─, tu solo estabas cumpliendo con tu trabajo, no... ─me detuve─. Llévame contigo, no quiero que te vayas, ¿si te encuentran? ¿Qué pasará si te encuentran? ─hubo un silencio que hizo que mi pecho doliera─. No...

─Solo tres semanas, te juro que en esas tres semanas lo solucionare todo.

─No... no quiero... no quiero que te vayas sin mí ─incluso la respiración se me dificultaba.

INFELIZMENTE FELIZWhere stories live. Discover now