Liga Índigo Parte 6 - Fuego, Hielo y Rayo

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Meseta Índigo...

Misty no había podido dormir bien anoche, y estaba tan mareada que le sorprendió no haber despertado a Anabel e Iris cuando salió de su cuarto a horas tan tempranas, que incluso Lucario e Iris no encontrarían apropiadas para hacer su entrenamiento matutino.

No era que tuviese hambre ni nada, así que no se detuvo en la cocina, y decidió salir afuera. Todavía estaba oscuro, y apenas se notaba un ligero atisbo de la mañana en la distancia. Eran sólo la luna, las estrellas, y las luces distantes de Índigo.

En el fresco aire de la mañana se sintió más despierta... y el hecho de que no había dormido del todo bien anoche tuvo más tiempo de procesarse dentro de ella. Mayormente el "porqué".

Iris y Anabel... le habían pedido a Ash que lo hicieran oficial. Que no fuesen solo citas casuales, sino que salieran en serio. Que no fuesen solo ellas dos, sino también ella y... y...

- ¿Tampoco podías dormir?

Casi saltó fuera de su propia piel cuando Ash apareció detrás de ella. Ella soltó un improperio y él rápidamente se disculpó. Ella aceptó sus disculpas y los dos simplemente... se quedaron en silencio por un minuto. Eran solo ellos dos: nada de Pikachu, nada de Psyduck, ni nadie más.

- Por casualidad, ¿no estarás despierto debido a la... invitación de cierto dúo? – le preguntó, y él asintió.

- Más o menos de eso fueron mis sueños, sí. – admitió Ash y ella sonrió con picardía. Ella no había podido dormir, y Ash se las había arreglado para tener sueños, ¿eh?

- Oh, ¿hay algo que me quieras contar a mí sobre esos sueños? – le dijo en tono provocador, aunque sintió que sonaba un poco tajante. Como que estuviese retándolo a describir sus fantasías adolescentes a las cuales Iris y Anabel lo habían invitado. – Perdón... eso no sonó bien... me salió más gruñón de lo que quise.

- No se trata de nada de eso... bueno, en realidad tuve dos sueños. El primero fue... bueno... – Ash se sonrojó un poco, parecía que tenía problemas para encontrar las palabras. – La verdad... um... esto... preocupante.

- ¿Preocupante? Si lo que te preocupa es que tu mamá no lo apruebe... sí lo haría. Créeme. – Todavía no les había mencionado aquello a las otras chicas, y tampoco no estaba lista para admitirlo frente a Ash.

- Es más sobre que tú y las demás no se sientan felices.

Ella miró a Ash sorprendida.

- ¿De verdad? ¿Te ofrecen el sueño de cualquier chico, y lo que te preocupa es que nosotras no estemos felices? Puntos por ser tan noble, supongo, ¿pero de verdad eso te quitó el sueño? – Podía ver que a Ash realmente eso le preocupaba, y tampoco estaba renegando de sus fantasías.

- Me refiero a que tú tampoco puedes dormir. – señaló Ash. Oh, era eso...

- ... Puedes guardar un secreto, ¿verdad? – sondeó.

- Sí puedo. – dijo Ash con toda certeza en su voz.

- ...Yo de verdad... de verdad... de verdad... tengo que admitirlo. La razón por la que no puedo dormir no es porque no quiera hacerlo... oficial contigo. Difícilmente, después de todo eres tan buen chico, amable, dulce, y atractivo, todo lo que una chica como yo podría desear. Ni siquiera es porque las otras dos también quieran estar contigo... a pesar de que eso ya tampoco me molesta. No te mentiré: solía tener algo de miedo de que Iris fuese a robarte y alejarte de mí.

- ¿Tenías miedo de que Iris me robara? – Ash pareció incapaz de evitar hacer esa pregunta. A pesar de sí misma, ella se rio.

- Sí, sé que eso suena algo estúpido... pero ¿qué se suponía que pensara, cuando hay una chica que a menudo se pasea desnuda, y que con gusto tendría sexo contigo si se lo pidieras, tan cerca de ti? Fue un poco estresante... pero ambos llegamos a conocer a Iris y nos dimos cuenta que ella no es ese tipo de problema. Es más... supongo que podría ser algo de indignación de que ellas lo hayan hecho por su propia cuenta... a menos que hayan tomado el haberles confesado que te amo como permiso. Lo cual... supongo que lo hicieron. Les dije que podían tener un picnic contigo sin ningún problema... – admitió, de repente sintiendo que no podía enojarse con esas dos ahora, y sólo hizo falta hablar para darse cuenta de cómo sucedió todo ese malentendido, y también cómo... bueno, tal vez no resultó tan mal al final.

Pokémon Reset BloodlinesWhere stories live. Discover now