¡Batalla! Janine, heredera de los trucos venenosos

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Ciudad Fuchsia...

Pasó un día, luego otro, y un tercero, mientras Ash Ketchum se preparaba para su siguiente batalla de Gimnasio.

Entrenando para todas las posibilidades y tácticas con las que se había cruzado en su historial con Pokémon de tipo Veneno, desde las estrategias de envenenamiento directo de Roxie hasta Paul utilizando Púas Tóxicas, estaba listo para todo, y finalmente decidió cuáles Pokémon debería traer consigo basándose en el consejo que el Pokédex tenía para ofrecerle en base a los tipo Veneno de las regiones de Kanto y Johto.

Sin embargo, no estaba solo en esta preparación para el futuro.

...

Paul se encontraba tomándose un enfoque más casual para su día de hoy. Luego del fiasco que fue el torneo de batallas dobles necesitaba espacio para respirar lejos de ese lugar. Tras abandonar la ciudad, viajó y encontró un gimnasio menor. Allí soltó toda su furia acumulada, y ahora tenía cinco medallas a su nombre.

Nidoking había tenido un excelente desempeño en él. Lo había hecho tan bien como lo esperaría luchando con ventaja, y Paul sintió la necesidad de agradecérselo apropiadamente. Después de todo, tenía que recompensar la competencia.

Ya que coincidía con el período que necesitaba limarse las uñas de los pies, Nidoking se encontraba ahora en el siguiente pueblo con un tratamiento completo para las uñas, además de frivolidades adicionales que venían con el paquete del cual estaba seguro Nidoking entendía el significado. Buen desempeño, buen tratamiento. Mal desempeño, Raichu. Por supuesto, incluso en un día tan casual como este tenía que haber algo de mérito, y aquí entraba su proyecto.

- Karp. – declaró el Magikarp en el extremo de su hilo. Detrás de él podía oír a Torterra subir la cabeza con ligero interés. Paul tocó al pez en la cara con su Pokébola, succionándolo adentro. Después de unos pocos momentos de forcejeo inútil, sostuvo la esfera con el pez capturado.

- ¡No puede ser! – le informó su Pokédex. – ¡Este pescado se volverá rabioso cuando evolucione! ¡O sea, será poderoso, pero se volverá totalmente loco!

Paul frunció el cejo ante la elección de palabras de su Pokédex, pero dejó ir al Magikarp de todos modos. Si iba a tener un Gyarados, necesitaba encontrar un Magikarp que no se volviera indomable al evolucionar. Era una debilidad en su estilo de entrenamiento que un Gyarados que evolucionara probablemente no respondería bien a su entrenamiento, así que encontrar uno con el temperamento apropiado era una necesidad. Le haría gastar tiempo, pero la única parte estresante del proceso era la voz de su Pokédex. (*)

...

Mientras Paul disfrutaba de un calmado día de pesca, otros dos experimentaban un desafío mucho más ardiente por una quinta medalla. La luz dentro del gimnasio era casi sobrenaturalmente tensa mientras el líder de gimnasio calvo apuntaba hacia sus retadores.

- Esto no lo podrán bloquear tan fácilmente. ¡Rapidash, Rayo Solar!

Una luz verde parpadeó alrededor del Pokémon caballo por unos momentos antes de salir disparada hacia el Sandslash, que se tensó ante el inminente dolor.

- ¡No, solo intercambiaremos los roles! ¡Scizor!

Entre la ráfaga de energía y el Pokémon tipo Tierra apareció un tipo Insecto de color rojo que normalmente no se vería por este gimnasio. Con una garra brillante de color blanco, el ataque salió desviado, golpeando una pared cercana con un fuerte estallido. Blaine se rio ante la vista de sus dos retadores.

Pokémon Reset BloodlinesWhere stories live. Discover now