Cinnabar, capítulo mayor

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Locación desconocida...

Hubo un tiempo en el que podría haberse considerado a sí mismo como un buen hombre. Eso había sido hacía años y ya no podía hacerlo.

Se había dicho a sí mismo que estaba haciendo cosas buenas, y que sin importar lo que hiciera para lograr sus objetivos, sería por un bien mayor. Lo único bueno que le quedaba. Colocó la mano en el tanque de crecimiento, y en su rostro solo se reflejó tristeza.

- Amber... perdóname.

Le había tomado mucho más tiempo del esperado encontrar la forma de estabilizar la recreación del cuerpo humano y su carne en una forma estable que no muriera. Una, y otra, ¡y otra vez! Le había llevado décadas, y para lograrlo tuvo que aprender cosas en el último año que sospechaba que podrían destruir al mundo si llegaban a salir a la luz.

Mejor olvidarse de lo que había arriba: las cosas que había aprendido podían partir el mundo a la mitad, y él las habría aprendido un millón de veces si significaba que podría traerla de regreso.

De haber elegido estudiar robótica y programación de computadoras, tal vez no habría descendido por este camino. Podría haber usado simplemente metal y circuitos para revivir a su hija: la misma tecnología que habían usado para implantarle técnicas en la memoria al Sujeto # 150 podría haber sido fácilmente usada para recrear los recuerdos de ella en bytes igual de bien que en este último y perfecto intento.

Por desgracia, siempre había entendido mejor como transcribir ADN a ARN que cómo hacer funcionar código. Él era un mecánico de la carne, un electricista de impulsos nerviosos. Un sirviente del mal, creando algo que solo podría ser utilizado para cosas horribles.

Les habían asignado la tarea de crear al Pokémon más fuerte como pago por traer a su hija de regreso a la vida. En algún momento se volvió una especie de proyecto entusiasta, y no algo que había simplemente por obligación. Entre esas personas, habían empezado a soñar de cómo sería el Pokémon más poderoso. Podría decir que habían tenido éxito, si sus cálculos eran correctos. Y dichos cálculos se habían convertido en un atropello con huida en sus pesadillas.

Se movió hacia las escaleras, aunque su mirada se quedó fija en el tanque de su uso personal. Esta vez tendría éxito. Amber volvería, y entonces, podría ver que aquel proyecto fuese cancelado. Tenía planes para ponerle fin. Podría llamar a los Hombres-G, o incluso a otra organización criminal si se veía que habría demasiadas muertes. Pero primero él tenía que desaparecer. Ambos, él y Amber. Estarían demasiado lejos de la isla cuando esta se quemara hasta el suelo, junto con # 150.

Selló la puerta tras de sí en el sótano más profundo antes de comenzar a ascender de nivel. No tenía sentido dejar que cualquiera pudiera entrar aquí abajo. Lo último que quería era que alguno de sus colegas científicos fuese a ver el renacimiento de su hija mientras seguía incubando. No lo verían con esperanza y determinación si llegaba a pasar, eso temía.

Llegar hasta el piso donde guardaban a # 150 llevaría algo de tiempo, y podría aprovecharlo para pensar. Ya estaba entrado en años; quizás debería renovar su póliza de seguros de vida. Sería un terrible giro del destino si llegaba a morir y dejaba sola a Amber. Más dinero, más regularmente, quizás podría pedir eso como parte de su acuerdo con los Hombres-G por su amnistía. Tenía más información de la que se podrían beneficiar, incluso si guardaba los secretos más oscuros en su propia mente. No tenía chiste confiarle esa información a ninguna organización. No importaba si se trataba del Equipo Rocket o los Hombres-G; si esa información salía de él, solo terminaría en tragedia.

Una parte de él se preguntaba si debió haber mejorado a Amber más de lo necesario para asegurar su renacimiento. No había nada malo con mejoras genéticas después de todo, y le había descargado todo su conocimiento como prueba para el último proceso de implantación de memorias. Pudo fácilmente colocarle todo lo que sabía junto con su replicación de sus memorias. Sería una doctora de nacimiento. Había alterado también su código genético cuando pudo determinar lo que hacía de un bloodliner tal para asegurar su supervivencia, ¿así que qué daño habría en más modificaciones para el mismo propósito?

Pokémon Reset BloodlinesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora