Pokémon Reset Bloodlines

Capítulo semi-canónico del Día de los Inocentes

Nota preliminar: Antes de comenzar, la razón del título, y de este capítulo en sí mismo, es que originalmente en Fanfiction.net se posteó como una especie de "broma" del Día de los Inocentes (1 de abril, es decir para Estados Unidos y el Reino Unido, no Latinoamérica). Básicamente Crossoverpairinglover lo hizo para alivianar la espera por el siguiente capítulo debido a lo largo que le estaba saliendo, agregando una mezcla de descarga de frustración contra decisiones ejecutivas que arruinan series, aparte de darnos un agradecimiento a los coautores que nos sumamos para el universo expandido con nuestras sidestories. Dicho eso, las escenas que están en cursiva sí son canon para la historia, y suceden al mismo tiempo que los capítulos posteriores a este. 

Otra cosa también aprovecho de decirles: cuando vayan a leer las sidestories, por favor vean el summary en su totalidad, para asegurarse de que van en el punto correcto de la historia principal, en caso de que se trate de una que contenga spoilers o relate eventos que la historia principal se haya salteado o solo mencione de pasada. Así después no estarán confundidos cuando X o Y personaje o elemento aparezca y sabrán por qué suceden ciertas cosas.

Ya aclarado eso, ahora sí, vamos.

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Mirando fijamente la perfectamente redonda piedra entre ellos, Otoshi permaneció en una pose quieta y serena. Se había quitado la camiseta, con las manos juntas y las piernas cruzadas, y el sonido del agua que caía de la cascada llenaba el aire a su alrededor. Igual que su compañero Marowak, sus ojos permanecían cerrados y enfocaban todas sus imágenes mentales en la piedra.

- ... ¿ya habrán pasado dos días? – preguntó Otoshi, abriendo su boca ligeramente.

- Maro. – replicó su compañero con voz rasposa.

- Entonces al parecer ese monje tuvo una idea equivocada de cómo acceder al poder de esta piedra. Y también significa que no hemos hecho nada en las últimas cuarenta y ocho horas.

- Wak.

Como una explosión, los dos se lanzaron hacia la cascada, metiendo sus bocas entre el agua que caía y tragándola tanto como podían para recuperar la fuerza en sus sistemas. La piedra se quedó donde la dejaron, mantenida en su lugar por el hueso de Marowak. Sus secretos seguían siendo un misterio para ellos...

...

Frunciendo el cejo, el autor observó la escena, mirando la historia que había creado con su poderosa herramienta para escribir.

- No... no... no se me ocurre qué hacer desde aquí. ¿Qué puede hacer Otoshi que le haga merecer su propia historia, a menos que vaya a añadirlo en un capítulo de la historia principal? Pero ya anduve saltando de un lado al otro y no creo poder seguir haciéndolo con asuntos vagamente importantes. Esa escena con Solidad ya me puso al límite así como estaba.

Suspirando, el autor apuntó su herramienta hacia la escena.

- Bueno, creo que es hora de recortarte. Lo siento, Otoshi. – Y con eso, la herramienta de escritura de Reset Bloodlines, una motosierra, se puso en marcha y lista para recortar en pedacitos la escena.

- ¡Espera!

La motosierra fue detenida de cortar la escena en pedazos por una figura sin rostro, distinguible solo por un bien elaborado traje y un enorme reloj de plata. El autor desactivó la motosierra, pero no la guardó, mientras miraba fijamente a la figura.

- ¿Qué quieres?

- Mejorar la producción, por supuesto. – dijo la entidad sin rostro.

- Ejecu Tivoen Trometido, ¿de qué hablas? – preguntó el autor mientras la figura tomaba una carpeta amarilla y mostraba sus contenidos.