❍ Capítulo 33

4 1 0
                                    

Asgore nos dejó en claro que, si usábamos nuestras habilidades, teníamos que hacerlo con cuidado, ir de forma discreta, atacar a traición, si es que era posible, ya que en el caso de Carlos no iba a ser posible, pero el chico aceptó este riesgo, aunque estaba muy segura de que estaba totalmente asustado.

Cuando fuimos al lugar, Asgore se sorprendería al ver que no se encontraba nadie en aquel lugar, que todo estaba destrozado, pero no había ni un alma o una voz que nos indicara que todo estaba bien. Esto nos preocupó, porque teníamos miedo de que los demás murieran.

El rey se pondría serio, sacando su arma, aquel tridente rojo mientras se rodeaba de llamas rojizas para encontrarse con alguien a lo lejos gracias a las llamas que creó. Esa persona, era nada más y nada menos que Cristian del cuál se veía que no era él del todo, su rostro inexpresivo, sus ojos casi en blancos mientras caía sangre de su frente por culpa de Flowey.

-Me haré cargo de todos vosotros mientras Chara mata a los demás.

-No me jodas - Susurró Carlos molesto.

-Yo que tú no me enfrentaría a lo loco contra él, ahora no es el Cristian que tu conoces - Le aconsejé a Carlos.

-¿Eso lo has dicho tú o Flowey? - Preguntó algo molesto. Arqueé mi ceja sorprendida.

-Sigue actuando así, sé que no te expliqué mucho, pero Flowey nos ayudó como mejor pudo, así que deja de ser un niño pequeño ahora mismo, tenemos que lidiar con él - Contesté molesta. De normal no lo haría y ciertamente me dolía, pero no iba a tolerar comentarios estúpidos hacia Flowey.

Carlos bufó mientras que Maria ya sacaba sus cartas para que una de ellas se acercara a su mano, se podía ver como su rostro era de temor a la vez que preocupada, parecía que algo o alguien le decía que hacer, ya que nada más tirar la carta hacia Cristian, una nube negra le cegaría por completo.

-¡Eso es trampa! -Gritó Cristian.

-Juego Sucio - Se burló Maria.

Carlos aprovechó esto para ir directo hacia Cristian, preparando sus puños para atacarle de frente y conseguir un puñetazo limpio en su estómago, Asgore le ayudaría yendo con él para combatirle, atacándole con su tridente, que se había vuelto azul. Estos golpes los recibió, pero el chico no se cayó al suelo, simplemente resistió y cuando la ceguera marchó empezaría atacar.

Ignoró totalmente a Carlos y Asgore, iría directamente a por Maria, pero la chica, aun con el temblor en su cuerpo, fue capaz de reaccionar lanzando una carta que aparecería enfrente suya, creándose un escudo enfrente de ella. Era mi momento e intentaría crear un efecto que le paralizara, como aquel ataque que hice sin querer cuando vi esas escenas.

Pero no funcionó. Maria me miraría preocupada y el escudo se rompería con facilidad, dañando el rostro de la chica de forma parcial, ya que se pudo apartar antes de que su muerte llegara. Igual forma, Cristian no se quedó ahí, pero Flowey actuó atrapándole con sus enredaderas, algo que vendría bien para Carlos para atacarle a sus espaldas.

Mientras luchaban, me acercaría a Maria, quien empezaba a toser con fuerza y se quejaba de dolor, sentía una quemazón horrible y empezaba a llorar, quejándose todo el rato mientras yo ponía mis manos en sus mejillas, intentar calmarme y empezar a curarla con aquella esencia verdosa.

Maria no se quejaría tanto, de hecho, me miraría confundida, sorprendida de que las heridas que tenía no eran tan dolorosas, soltó aire con calma para luego mirar mis espaldas, abrió sus ojos con temor, provocando que yo girara mi cuerpo.

Cristian estaba insistente, fue directo hacia nosotras para atacarnos de vuelta, asustada, me cubriría la cara con mis brazos, soltando un grito fuerte por el miedo que sentía, este grito vendría acompañado de un horrible sonido que dañaría a Cristian.

𝗔𝗟𝗠𝗔𝗦 𝗨𝗡𝗜𝗗𝗔𝗦 - 𝗙𝗟𝗢𝗪𝗘𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora