Capítulo 2.25

2 2 0
                                    

Desperté ante varios gritos sonando en mi cabeza, me senté en la cama, sintiendo un gran mareo, casi quería vomitar, pero no fue así ya que no había comido nada. Al mirar a mi alrededor, pude ver que estaba en mi habitación, al despejar los ojos pude ver que habían unas almas a mi alrededor rodeandome, pronto estas tomaron una forma familiar para Ursula. Sus amigos.

-He tenido que venir para vigilar a Cristian, él es tu ayudante, la justicia. Aunque de justo no tiene nada -susurró esto último Elena.

-Me duele que me digas eso -murmuró algo molesto Cristian-, pero sí, te acompaño en tus aventuras junto a los demás. Un gusto, seré la ayuda que necesites cuando te enfrentes a los monstruos.

-Pero no les mato, les perdono -dije con calma. Cristian me miró sorprendido.

-Pensaba que los matabas -respondió sorprendido-. Bueno mejor, así descanso, apenas estoy aprendiendo a usar el poder y la verdad es agotador.

Elena miró de reojo al chico algo molesta.

-P-Pero puedes contar conmigo si necesitas ayuda, claramente...

-Gracias Cristian, lo tendré muy en cuenta. Por ahora estoy descansando ya que me hacía falta, pero si pasa algo, os lo haré saber -respondí con honestidad para luego salir de la cama.

Aún estaba descansando, por lo que aprovecharía un poco el tiempo para conocer el hotel en donde me encontraba. Había una tienda en el interior, una que vendía comidas y batidos de mi interés ya que regeneraban mi vida en combate.

Interactue con algunos de los monstruos que había dentro del hotel, todos y cada uno de ellos me expresaban sus preocupaciones y sueños, hablaba con ellos de forma calmada mientras me explicaban un poco más de sus vidas. Luego, decidí salir del hotel, encontrándome con una nota en el suelo en el que indicaba un lugar oculto al lado del hotel donde podría obtener comida y accesorios de mi interés.

Y era cierto, en una esquina escondida del hotel habían dos monstruos esperándome con una sonrisa amable, me hablaron sobre quienes eran ellas y les di conversación mientras me decidía que comprar.

Todos eran demasiado amables.

No me podía imaginar el porqué de querer encerrar a los monstruos, entendía que en el pasado las cosas no eran así, pero capaz no serían todos, ¿acaso no pensaron en los demás monstruos? Vaya, ¿no pensaron que a lo mejor habían monstruos que no eran culpables de nada? Me daba rabia.

Conocer a estos monstruos me daba motivos para poder llevarlos al exterior y quitar ese pequeño prejuicio que tenían sobre ellos. Demostrarles que eran buenos, esta vez elegir el camino correcto para poder monstruos y humanos en un lugar seguro y pacífico.

Suspiré cansada, si le daba más vueltas me pondría peor y la ansiedad me inundaría al quedarme quieta sin hacer nada. De igual forma, pensara o no en ello, decidí salir del hotel de una buena vez ya que había descansado demasiado, no tenía claro cuanto dormí en el hotel, pero seguramente mucho.

Antes de irme, sentí como algo me agarraba para llamar mi atención y al girarme pude ver a Flowey a lo lejos, me sorprendió verle ahí con rostro algo molesto y con las enredaderas cruzadas como si quisiera expresar molestia.

-Quiero hablar contigo -me pidió en un tono de voz suave.

-Oh, ¿enserio? -pregunté sorprendida. Él suspiró molesto-. Adelante.

-Bien, pensé que te negarías. Así no tengo que forzarte a nada -dijo algo aliviado y le miré con la ceja arqueada-. No te robaré tiempo, solo quiero saber quienes son ellos.

-¿Ellos?

-Lo he visto, no soy tonto. Vi como hablabas con las almas, nadie ha podido hacer eso, nadie a excepción de los magos -dijo con seriedad-. ¿Quiénes son? ¿Y como puedes hacer eso?

-Eres muy acosador, me preocupas -dije sorprendida-. Y no es tu asunto, no te diré nada.

-Genial, si no me dices la verdad tendré que forzarte a ello -respondió molesto.

Su elección de palabras fue erronea, podía sentir a mi lado derecho como Cristian estaba listo para intervenir atacando a Flowey, pero frené sus pasos porque no quería atacar a nadie. Quería hablar las cosas de la forma más civilizada posible.

-Son tus amigos, ¿verdad? Tus amigos muertos que te ayudan en todo momento -soltó una risa suave y le miré sorprendida-. Triste, penoso, tus amigos muertos te acompañan cuando estás perdida aquí para siempre, no tienes salvación.

-Eres bipolar -le dije molesta, me miró sorprendido-. Me ayudas contra Mettaton y ahora me tratas así, estas confundido ¿verdad? Y en vez de hablar las cosas, decides atacarme como si eso fuera una forma de sentirte mejor.

-No tienes ni la menor idea de lo que estás diciendo -respondió molesto. Suspiré y le hablé con seriedad.

-Por primera vez, sé mucho más que todos ustedes, por desgracia. Flowey, no me obstaculices el camino y entenderás todo una vez que salgamos de aquí.

-¿¡Saber todo?! ¡JA! -Quiso reírse, pero se dio cuenta de mis palabras-. E-Espera, ¿s-salgamos?

Capaz hablar de más era un error, ya que sentí como alguien me apuñalaba a mis espaldas por un segundo. No me hirieron, era solo un aviso, una advertencia para que no hablara de más. Tragué nerviosa y le di las espaldas a Flowey mientras salía del hotel, no podía hablar más ni decir nada, sino iba a ser un problema para mi.

-¡Dime la verdad! ¡No me dejes con la duda! ¡Maldita estúpida! -gritó molesto-. ¡¿Quién eres?! ¿¡Acaso sabes sobre los reseteos?!

Temblé, casi freno en el sitio para decirle la verdad, pero si lo hacía posiblemente sería fallar totalmente con mi misión, por ello simplemente entré al hotel con velocidad para ir hacia la puerta del Core, un lugar totalmente tecnológico en el que posiblemente Flowey tendría más difícil de acceder.

Solo le quedaba esperar.

Al levantar la cabeza, pude ver dos sombras que entraron al Core, recibí una llamada de Alphys quien estaba nerviosa al ver que habían intrusos entrando, de los cuales no podían ya que, en general, nadie debía entrar. Supuse que me tocaba a mi saber quienes eran y que iban hacer.

Respiré hondo y caminé por el pasillo para entrar al Core. Una vez más vuelta a la aventura.

 Una vez más vuelta a la aventura

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝗔𝗟𝗠𝗔𝗦 𝗨𝗡𝗜𝗗𝗔𝗦 - 𝗙𝗟𝗢𝗪𝗘𝗬Where stories live. Discover now