Capítulo 2.15

3 1 0
                                    

Me costaba creer que Napstablook estaba aquí en este momento, no tenía sentido porque él vivía por la zona lejana de Snowdin, donde vivía Toriel. Verle aquí fue una gran sorpresa, pero más cuando intentó hablar con aquel maniquí furioso que todo el rato le decía que tenía que hacerme frente porque le había puesto nervioso.

Estuvo así perfectamente durante 15 minutos de reloj hasta que le agarré del hombro con delicadeza y le hablé con suavidad, él me observó con muchos nervios en su cuerpo, tanto que no pudo decir nada, se enfureció, se apartó de mi y se marcho. Nos dejó solos a los dos con un silencio extraño.

- Uh... ¿Estás bien? Pareces cansada - Preguntó con calma y cansancio.

-No me esperaba verte aquí y sí, estoy bien, solo que no me esperaba verte aquí, era algo bastante inesperado - Expliqué con calma. Él me miró sorprendido.

-Vivo aquí... Que me vieras allí fue algo casual, normalmente visito zonas ocultas y extrañas del subsuelo y descanso mientras escucho música - Contestó con suavidad. -. Ven, te llevaré a mi casa, necesitas un buen descanso.

-Oh... No tienes porqué, enserio - Respondí sorprendida.

No escuchó estas palabras, siguió avanzando y le tuve que seguir a un paso rápido porque él flotaba a una velocidad normal, aunque para mi era algo rápido. Pude ver que en donde nos adentramos fue el mismo sitio donde mis amigos, en la anterior línea, habíamos encontrado aquel lago del cual no parecía ser muy bebible.

Nos adentramos en su casa, estaba al lado de una casa rosada inclinada hacia la derecha, la suya estaba inclinada a la izquierda y era de color azul. Al entrar me di cuenta lo pequeña y simple que era la casa, una sola sala con la cocina, comedor y nada más. No había cama, ni ducha, ni baño...

-Aquí es donde vivo - Comentó con calma. -. Lo siento, no tengo las necesidades básicas de un humano.

-Así está bien, no te preocupes - Contesté con una sonrisa suave.

Me senté en el suelo, él se había tumbado en el suelo mirando al techo sin algún objetivo claro, simplemente estaba ahí escuchando música, aunque rápidamente decidió compartirla conmigo mientras miraba la comida para poder alimentarme un poco y descansar. Lo único que vi fueron unas patatas de bolsa.

Las tomé, me senté cerca de Napstablook y comí con calma mientras escuchaba la música, sonreí al escuchar esa canción tan relajante y extraña, provocando que me cayera poco a poco al suelo hasta relajarme y poder disfrutar de un momento de silencio y calma.

O bueno, eso es lo que quería, porque en mi interior, en mi cabeza, empecé a pensar sobre cierta flor especial del cual me tenía preocupada. Giré mi cabeza hacia un lado mirando hacia la ventana con cierta nostalgia, no podía negar que le echaba de menos porque siempre me acompañaba, me ayudaba, me protegía y me consolaba, aunque todo eso a su manera. Ahora mismo sabía que él no era el mismo, sino el Flowey que Frisk conoció.

Tenía claro que Flowey era un problema, no iba a ser mi amigo, iba a dificultarme las cosas al igual de Chara todo porque desconfiaba de mi. También porque era una humana, capaz al verme pensaría que podía ser una ventaja para él, pero no era así del todo, yo no iba aportarle nada más que salir de este lugar subterráneo.

Pensé en las almas humanas, en concreto sobre lo que ocurrió con los anteriores niños, yo ahora tomaba el rol de Frisk y se que él había sobrevivido, pero tenía mucha curiosidad y misterio sobre los otros niños, que había ocurrido con ellos, ¿cómo han muerto?, ¿acaso todos acabaron por las manos de Asgore?... ¿Tan malo era él?

Me costaba creer que él era malo, cuando le conocimos parecía ser tan calmado, comprensible, dulce a su manera y amable. Verle me daba mucha vez, no era la única que decía esto, los demás también y le tenían mucho respeto por ser el rey. Esto me hizo pensar en Toriel, ya que ella era la reina en su momento.

-¿Qué ha ocurrido? - Susurré para mi sola.

Por un momento en la ventana pude ver unos pétalos amarillos observándome, me fijé en esto, pero esta desapareció de inmediato. Sonreí por unos segundos porque me di cuenta de que él me seguía por todo este complicado y extraño lugar. No sabía bien si lo hacía para vigilarme o por si sabía algo de mi.

Decidí dormir por un rato, me hacía falta, estaba cansada por lo que había ocurrido estas horas... O días, honestamente no tenía claro cuanto tiempo había pasado desde lo ocurrido, solo sabía que iba a descansar poco rato porque tenía que seguir adelante.

Así fue después de todo, nos levantamos a la vez y Napstablook me vio con buenos ojos porque era la primera vez que había compartido con alguien un momento tan especial para él. Le sonreí de vuelta y le dije que nos veríamos en otro momento porque tenía que seguir hacia Hotlands.

Me pidió una única cosa, que saludara de su parte a Mettaton. Le miré sorprendido y acepté con calma para seguir adelante.

Pronto me di cuenta de que el calor estaba aumentando, estaba a punto de cruzar por un puente hasta que escuché como corrían por este a gran velocidad, me giré para ver que aquel pequeño que admiraba tanto a Undyne, iba a por mi para darme un abrazo antes de que me marchara, pero por desgracia este se caería del puente de no ser que se agarró con sus grandes dientes.

Corrí hacia él para ayudarle, le levanté poco a poco hasta llegar al puente y estar en una zona segura, le miré preocupada mientras me aseguraba por su salud, este no me pudo decir nada porque poco tardaría en llegar Undyne pasando por el puente. Ella había visto todo desde el otro extremo del puente, por ello aún seguía quieta.

-Chico... ¿estás bien? - Le pregunté con mucha presión encima. -. Él afirmó con su cabeza.

-Aún no os caeis bien, ¿verdad? - Preguntó.

-No... Aún no...

-Entonces... Corre - Me avisó preocupado.

Sin dudar, me di la vuelta y empecé a correr, escuchando a mis espaldas como me perseguían a una gran velocidad mientras su armadura sonaba con gran fuerza hasta que esta dejó de sonar. Miré a mis espaldas y pude ver como ella estaba ya a mi lado, agarrándome del hombro de golpe, era sorprendente su velocidad y su fuerza.

-¡¡ESTA VEZ NO ESCAPAS!! -Gritó.

Esta vez... Te haré frente - Pensé segura, viendo como el escenario se cambiaba a negro y blanco, estando yo encerrada en ese mismo cubo blanco de siempre.

 Te haré frente - Pensé segura, viendo como el escenario se cambiaba a negro y blanco, estando yo encerrada en ese mismo cubo blanco de siempre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗔𝗟𝗠𝗔𝗦 𝗨𝗡𝗜𝗗𝗔𝗦 - 𝗙𝗟𝗢𝗪𝗘𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora