Capítulo 2.22

2 2 0
                                    

Se podía decir que tener a Alphys de mi lado era un milagro, porque por alguna razón había puesto UN DEFUSADOR DE BOMBAS en mi teléfono. Enserio, ¿quién pensaba en eso? Nadie, nadie a excepción de Alphys que al parecer conocía demasiado bien a Mettaton y sus ideas locas.

Tuve el valor de defusar cada bomba en un tiempo justo, no se como los nervios no me hicieron una mala jugada, pero aquí estaba, viva y coleando mientras respiraba nerviosa ante esta prueba tan peligrosa. Al terminar, Mettaton apareció a un lado.

-¡Bien hecho cariño! -dijo con sorpresa-. Has desactivado todas las bombas. Si no lo hacías la gran bomba iba activado y no se que te habría pasado, la verdad tengo mucha curiosidad, pero bueno, lo hecho, hecho está -dijo con una risa-. Ahora la bomba no se activará en dos minutos, pero ¡sabes que si se activará en dos segundos?

Tragué saliva nerviosa, ¿me dejé alguna bomba? Imposible.

-¡YO! ¡ADIÓS CARIÑO!

Nerviosa y alejándome de él, esperaba que explotara y que todo el lugar se destrozara, pero por alguna razón no lo hizo. Le miré para luego recibir una llamada.

-¡No has explicado porque mientras tenías tu monólogo yo... -Empezó a tartamudear nerviosa-. Arreglé... ¿Cambie? Eh...

-¡Oh no! ¡Desactivaste mi bomba con tus habilidades de hackeo! ¡Increíble como siempre Alphys!

-¡S-Sí! ¡Es lo que hice! -dijo orgullosa. Yo suspiré para dejar de temblar.

-Gracias Alphys, me salvaste de nuevo -murmuré aliviada.

-¡Oh bueno! Supongo que he perdido otra vez -dijo algo molesto-. ¡Te maldigo a ti humana y a Alphys por ayudarla tanto! ¡Pero no maldigo a mis ocho maravillosos espectadores por seguir con nosotros! -dijo con la mayor amabilidad posible-. Nos vemos en la próxima, cariño.

Hubo un pequeño silencio hasta que Alphys lo rompió.

-Le hemos enseñado una gran lección, ¿eh? -dijo sorprendida.

-La verdad es que me has salvado muchísimo Alphys, gracias enserio, no sé que haría sin ti -respondí aliviada y con honestidad.

-A-Ah, n-no es nada... ¿Sabes? Al principio tenía un poco de miedo de ti, pero ahora que te conozco, la verdad es que te juzgué mal y me caes muchísimo mejor.

-Pienso lo mismo, tipo no desconfiaba de ti, pero si que te tenía respeto y la verdad ahora que te conozco, me caes muy bien -respondí con una sonrisa. Alphys se puso nerviosa.

-A-Ah, intentaré ayudarte para salir de aquí, lo prometo -dijo segura mientras yo soltaba una risa suave-. Cualquier cosa dímelo, ¿vale?

-Tranquila, lo tengo muy en cuenta.

-Bien, gracias.

Colgó la llamada, respiré hondo para luego seguir avanzando con mi misión. Era agradable saber que Alphys confiaba en mi y que ahora obtendría su ayuda en todo momento. Sonreí con calma mientras seguía avanzando.

Durante el camino, recibí una llamada de Alphys que me dejó preocupada, preguntaba sobre si iba a encontrarme con Asgore. Honesta, le respondí que si, para recibir una respuesta que me dejó con muchas dudas, pues parecía que él no me iba a dar facilidades para salir del subsuelo junto con los demás.

Tragué saliva nerviosa, ahora que lo pienso, nunca me puse a pensar en cuántos obstáculos tuvo que pasar Frisk para poder salir. De pensarlo solo me ponía nerviosa porque posiblemente no habría sido nada fácil y yo estaba haciendo el mismo camino.

Claramente no iba a ser pan comido.

Tomé el ascensor del piso izquierdo dos para ir al tercer piso de la izquierda. Todo había cambiado una vez que llegar, la oscuridad era notoria, apenas podía ver y mientras avanzaba, sentía como mi cuerpo ella consumido por unas telas de araña.

𝗔𝗟𝗠𝗔𝗦 𝗨𝗡𝗜𝗗𝗔𝗦 - 𝗙𝗟𝗢𝗪𝗘𝗬Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum