Capítulo 2.13

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Mantuvimos el silencio los dos, miraba al chico monstruo con ojos preocupados mientras él me observaba con sorpresa porque no entendía que estaba pasando, aunque rápidamente se dio cuenta porque escuchó la voz de Undyne y se puso super feliz.

-Por favor, no hagas ruido - Le pedí con calma.

-Vale, lo haré, pero luego iré a por Undyne, quiero conocerla hoy, hoy es el día - Susurró con ilusión. Me pareció bien sus palabras y afirmé con mi cabeza.

Ambos estuvimos escuchando la conversación, Papyrus le explicó todo lo que pasó con la pelea y le pidió a Undyne que no me hiciera daño, es más, le pedía que no atacara a los humanos porque se había dado cuenta de que no todos eran malos. Lo curioso de esto era como Undyne se negaba todo el rato y le reclamaba a Papyrus que su corazón se había enternecido por un enemigo.

Volvió a explicarle, pero esta vez Papyrus le explicó la vez que empleé poderes y esto no fue la mejor idea porque Undyne se cabreó con él, reclamándole de que eso era aún más peligroso y que tenía que buscarme de inmediato porque podía causar mucho problema.

-Yo no soy un problema - Murmuré sorprendida. El pequeño que tenía enfrente mía me miró.

-¿Se refiere a ti? - Preguntó sorprendido. -. ¿Ella te busca?, ¿eres una maga?

-No soy una maga - Le susurré asustada. -, y sí, sí me busca, pero no he hecho nada malo.

-Si lo hablas con ella capaz lo entiende, no hace daño a personas que no se lo merecen, ella lo entenderá - Respondió con calma y una sonrisa suave.

La conversación no fue a más, Undyne se marchó enfurecida por la actitud débil de Papyrus, dando pasos fuertes mientras iba en mi busca. Suspiré cansada y decidí avanzar cuanto antes corriendo a una velocidad considerable, tenía que irme de aquí y buscar a alguien quien pudiera frenar los pasos de Undyne, pues Papyrus no era capaz y eso que había hablado bien las cosas.

El chico de antes me siguió sin dudar, le miré sorprendida y le dije que no era buena idea seguirme porque podía meterle en problemas, pero él se negó y me dijo que seguirme era buena idea porque si ella me buscaba, significaba que estar cerca mía era una opción más rápida para conocer a Undyne hoy.

No tenía fallas su lógica, pero era arriesgada cuanto menos, no quería poner en riesgo la seguridad del chico y que ambos estuviéramos en graves problemas, posiblemente cuando Undyne viera al chico le dejaría en paz o le diría que marchara con sus padres, pero no me diría lo mismo porque era una humana o, bueno, una maga.

Estaba algo molesta porque Papyrus le había dicho lo ocurrido y no tenía sentido que lo hiciera, no podía suponer cosas que no eran del todo ciertas, sí, había ocurrido eso, pero no podía confirmar del todo que yo era una maga. Capaz era algo del destino o de mi propia suerte... Quien sabe si mis propios amigos me estaban ayudando como mejor podían porque ellos eran los magos y no yo.

Seguí avanzando y el chico me seguía, suspiré molesta y tuve la idea de perderle en unos arbustos altos que nos encontramos en medio del camino, ahí me adentré sin pensarlo dos veces y él hizo igual, pero en un momento pude escuchar los pasos pesados de la armadura de Undyne. Ella estaba cerca, estaba a punto de encontrarme.

Frené mis pasos, me agaché y dejé de respirar por unos minutos, mi corazón latía a mil, no era capaz de lidiar una situación igual en este momento, no estaba preparada. En el fondo escuchaba los pasos tranquilos del joven que vi antes y pude ver como este era agarrado de golpe en su cabeza, siendo levantado del suelo.

-¡¡UNDYNE!!- Gritó ilusionado. Se escuchó un suspiro pesado.

-Monster Kid, vuelve a tu casa, aquí solo es un peligro, lo sabes bien - Le explicó Undyne con cansancio.

-¡No vine solo! ¡A unos pasos más atrás había una chica! - Explicó con ilusión. Tragué saliva nerviosa.

¿Qué intenciones tienes? - Pregunté asustada.

-¿Más atrás has dicho? - Preguntó sorprendida. Al parecer el chico afirmó con su cabeza. -. Bien, iré a por ella, gracias.

-¡No es nada! - Gritó con ilusión. Le dejó el el suelo y Undyne se marchó corriendo.

Cuando se alejó lo suficiente, salí de los arbustos por el otro lado, viendo como el chico saltaba de ilusión mientras se movía de un lado a otro. Me mantuve en silencio sorprendida por lo que había visto y cuando él me vio, se acercó a mi para expresar su ilusión.

-¡Se que mentir es malo! - Gritó ilusionado. - ¡Pero por fin pude ver a Undyne! ¡Estoy tan feliz! Se que no debí haber dicho nada de ti, pero mentí y le dije que estabas en otro lado así puedes ver este lugar con más calma sin interrupciones durante un rato, creo que te vendrá bien ya que estará distraída - Explicó con calma.

-¿Y tú? - Pregunté sorprendida.

-Vivo por aquí, te seguiré por un rato y luego volveré, no te preocupes - Respondió con una sonrisa grande.

-Esta bien... Igual forma, ha sido muy arriesgado, no deberías hacer esas locuras - Le reñí con preocupación. Él me miró con sorpresa.

-Esta... Bien... Lo entiendo, la próxima vez iré con mucho más cuidado - Respondió con clama.

Suspiré de forma pesada, pero decidí continuar a un paso ligero por este nuevo y misterioso lugar. Este predominaba las cascadas de agua de un color azul oscuro y a veces de tonos claros, las paredes eran decoradas con brillos celestes y unas pocas flores del mismo color que pude encontrar la primera vez que vine con mis amigos. Esto me trajo recuerdos extraños.

Seguí continuando por el lugar mientras miraba a mi alrededor, en un momento de mi caminata el chico dejó de seguirme para que pudiera tomar mi propio ritmo, me dijo que posiblemente nos encontraríamos si seguía adelante hacia Hotlands, que era mi siguiente destino si quería salir de aquí.

Se lo agradecí y seguí avanzando, poco a poco encontrándome con algunos lugares extraños en donde habían habitaciones ocultas, como por ejemplo un piano en el que al tocar una sinfonía desbloqueaba un objeto que, por alguna razón, un perro extraño me lo robaba de repente. No le di mucha importancia, aunque si me pareció extraño.

Seguí caminando hasta que frené de golpe por los ruidos extraños que había a mi alrededor, giré mi cuerpo entero para ver que estaba en medio de dos paredes negras con tonos azules oscuros. Me quedé callada por unos segundos.

-Esto... - Murmuré sorprendida. - Aquí... Estaba...

-¡¡AHÍ ESTAS!! - Gritaron al fondo.

Giré mi cuerpo de golpe para ver a Undyne, sin pensarlo dos veces decidí huir lo más rápido posible, ahora mismo no me podía quedar quieta porque ella me atacaba con sus lanzas que lanzaba sin parar y por si fuera poco, del suelo también salían. El escenario pasó a unas plataformas de maderas que, por un momento, estas se rompieron y detrás caí yo, viendo como Undyne me miraba con sorpresa.

-¡¡ERES... UNA MADLITA MAGA!!- Gritó molesta.

No entendía porque decía esto, aunque pude verlo antes de vez la consciencia, viendo como de mi mano salía un brillo amarillo, creando varios pétalos amarillos que aflojarían mi caída, pero a cambio, caería dormida.

No entendía porque decía esto, aunque pude verlo antes de vez la consciencia, viendo como de mi mano salía un brillo amarillo, creando varios  pétalos amarillos que aflojarían mi caída, pero a cambio, caería dormida

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𝗔𝗟𝗠𝗔𝗦 𝗨𝗡𝗜𝗗𝗔𝗦 - 𝗙𝗟𝗢𝗪𝗘𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora