❍ Capítulo 34

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Cuando nos teletretransportamos, podríamos ver como Asgore estaba en el suelo con heridas graves, temblé de miedo al ver esto y reaccionaría, aunque me pararían en seco, sintiendo una presión extraña en mi pecho para luego moverme hacia atrás con delicadeza. Miré a mi alrededor para ver a Sans con un ojo azulado mientras movía su brazo derecho con calma.

-Es una trampa, él ya está muerto, junto con Carlos y Cristian - Explicó con seriedad, mi rostro de miedo y sorpresa sería notoria, empezando a llorar sin control alguno, aunque no emitía ruido por esas lágrimas. -. Gaster, ven ahora, no perdamos más tiempo.

Sentí como me abrazaba Carol y Zen, los chicos me miraban con preocupación, sabía que estaba mal, muy mal, aunque ellos también lo estaban, pero se veían un poco más calmados, algo que me extrañó. Los miré por un momento mientras ellos me abrazaban con fuerza.

-Todo irá bien, Ursula - Habló Carol con miedo en sus palabras.

-No pareces muy segura - Susurré débilmente.

-Gaster nos intentó calmar, ahora solamente tenemos que retener a Chara en el momento que la veamos - Explicó Zen con temor.

-¿Habéis aprendido algún poder? - Mi pregunta los hizo callar. - Me lo temía...

La presión se haría más y más fuerte, los tres dirigimos nuestra mirada hacia aquel que ejercía tal presión y que poseía tal fuerza. Se reía como si nada, presumía su capacidad mientras miraba a los demás, vacilaba, para luego ir directa hacia Sans y Gaster.

Ellos dos supieron defenderse y atacar, estaban listos para cualquier movimiento que hicieran, mientras que nosotros simplemente nos escondimos para evitar se una interrupción para ellos, aunque Chara no nos daría ese gusto, pues aparecería de golpe enfrente nuestra, asustándonos a todos, a excepción de Zen.

El chico sacaría de su bolsillo un juguete, exactamente unos yoyos, de los cuales los lanzaría a Chara para que estos se volvieran grandes y envolvieran a la chica para dejarla inmóvil. Sorprendida por tal acto, el chico me miraría confiado para empezar a toser de forma brusca mientras temblaba.

Sans aprovechó esto para ir a por Chara, tomando su alma y elevarla por los aires para que varios seres extraños esqueléticos dispararan hacia la chica. Caí al suelo asustada mientras las lágrimas caían de mi rostro, Carol se quedó a mi lado mientras me intentaba calmar, pero sus lágrimas me dejaban en claro que también tenía miedo.

Zen nos miró, temblaba por el mero hecho de que no sabía usar su poder, el chico se sentía adolorido, sentía que iba a vomitar en cualquier momento, pero no se arrepentía de lo que había hecho ya que sonreía con ganas, como si se sintiera alguien fuerte e importante tras haber paralizado de forma temporal a Chara.

-Necesito, dormir - Pidió el chico cansado. Carol me miró para luego acercarse a su hermano, abriendo sus brazos para que este cayera en su hermana. -. Ah... Mejor...

-Ursula, mira si puedes cuidarle, yo estaré al tanto de la situación - Me pidió Carol con seriedad. Acepté y me puse en marcha.

Sabía que no era buena con mis poderes, pero ahí estaba, protegiendo a Zen mientras era cuidada por Carol y Flowey, quien salió de mi hombro para crear unas enredaderas del suelo e intentar evitar a Chara, si es que se atrevía a atacarnos, ya que Sans no le daba ni un solo respiro, al igual que Gaster, quien a lo lejos creaba unas manos que disparaban a Chara de forma agresiva.

Al fin esa esencia verde empezaría a curar a Zen, sentí alivio al ver que por fin iba a ser útil, pero no sería todo tan bonito al sentir una presión fuerte de vuelta, todos estarían paralizados mientras un grito horrible sonaba por nuestras orejas. En un intento de ver las cosas, giraría mi cabeza para ver a Chara enfrente mía a nada de matarme, pero no sería posible ya que Carol la agarraría de la camisa.

𝗔𝗟𝗠𝗔𝗦 𝗨𝗡𝗜𝗗𝗔𝗦 - 𝗙𝗟𝗢𝗪𝗘𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora