Capítulo 52

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Erika

Agradezco a la empleada que me trae el desayuno a mi habitación mientras veo una de las clases en mi laptop. Estos días en casa de Richard han sido realmente útiles para estabilizarme y poder estar lista para volver al ruedo. El hombre es todo lo que hubiese deseado que fuera un padre para mí, nunca tuve uno, pero creo que es lo más cercano que llegaré a conocer, él está pendiente de que ya haya comido, de mis estudios, de mi estado de ánimo y guarda mis secretos de una forma en la que siento que se llega a apropiar de estos y eso me conmueve, me hace sentir querida, me hace sentir bienvenida en este lugar.

Esteban llama eventualmente a Mack para que le informe si estoy bien sin detalles generales y mi escolta responde lo necesario haciéndole creer que seguimos en Canadá. En cuanto a Daisy, he ignorado las pocas llamadas que he recibido de ella y creo que finalmente comprendió que necesito mi espacio para poder perdonarla o entenderla. Daniel por otro lado me envía pocos mensajes solo para saber si me encuentro bien y recordarme que puedo contar con él para lo que necesite, pero yo me limito a responder con monosílabos para evitar más problemas.

Hoy por la tarde se supone que vuelvo a Cecania y por lo tanto debo prepararme para ir con Celia primeramente a lo que creemos será su último control prenatal ya que, según la doctora, en poco tiempo conoceremos a la tan esperada Jade. Richard no se encuentra en la casa, pero en la mañana le informé de todo y también que hoy en la noche debo llegar a mi casa sin poder posponerlo más, a lo que él se ofreció a llevarme, pero decliné su oferta para no aferrarme a la ayuda de otros cuando es algo que debo enfrentar yo sola con el directamente involucrado.

Termino mis clases por hoy y respondo los mensajes de Celia confirmando mi supuesta llegada para que se quede tranquila de que yo la paso a recoger en un rato para su visita al médico, así es como dejo todo y voy a bañarme, cambiarme y maquillarme, también me aseguro de que Carina me haya enviado varios informes del área de publicidad para finalmente salir de la casa dejando listas las maletas para recogerlas esta noche antes de volver a mi casa.

Tomo mi auto y me dirijo a la casa de los Foster en donde ya está mi amiga en la entrada ansiosa esperándome. Yo me bajo y recibo ese abrazo que tanto me dijo que me quería dar intentando que tenga cuidado con su enorme panza que ya parece estar a punto de reventar.

—¡Te extrañé mucho! Creo que cree una dependencia emocional contigo. —me dice emocionada separándose del abrazo.

Yo le sonrió con sinceridad, yo también extrañé su energía y el ambiente familiar que me transmite ella y su esposo.

—Bobita, ten cuidado y súbete rápido, ya vamos tarde. —le ayudo a subirse a mi lado y ella sigue hablando como cotorra sobre lo que estuvieron haciendo en mi ausencia con su esposo.

Me cuenta como de bien han estado sus negocios y como planea poner otro punto de su estética en más ciudades del país. Ella administra de las mejores estéticas en Cecania, solo va cuando es necesario al punto central en la capital, pero disfruta muy buenas ganancias que juntándolo con su esposo da la respuesta a su excelente estilo de vida.

Llegamos al hospital rápidamente y como siempre, respiro profundo disimulando mi incomodidad por entrar a estos lugares intentando llegar ágilmente al área de ginecología sin mirar a los lados. Cuando entramos a la sala de espera notamos que ya están llamando el nombre de mi amiga y levantamos las manos apuradas para que nos esperen.

Ingresamos al consultorio y nos sentamos en frente del escritorio de la doctora quien hace las preguntas de rutina y pide los resultados de unos exámenes que le había mandado a hacer descartando cualquier problema antes del parto. Luego de eso pasamos a la parte interesante cuando le pide que se recueste en la camilla y se suba la camisa para ponerle el gel en su vientre y luego pasar poner el aparato que transmite la imagen a una pantalla.

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