LXXXVI. ⚠️Rosas⚠️

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ADVERTENCIAS

Este capítulo contiene:

Métodos de tortura explícita, inestabilidad mental, sadismo, cambio de personalidad ligeros, comportamiento altamente delirante, pensamientos obsesivos, mal empleacion de Jutsus (si me faltó algo, avisarme y no me denuncien plis o quizás me borren la cuenta😭)

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Todo el capítulo contiene escenas de tortura, inestabilidad mental, obsesión y delirios, si no es de su agrado/comodidad, saltarse el capitulo.

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Aunque fue toda una tarea completa, Obito al finalizar la noche pudo -reacio y a regañadientes- separarse de los tersos y dulces muslos de Jin, muy a su pesar -realmente solo quería quedarse en cama, con la polla abrigada entre las cálidas paredes de su amada, repartir suaves besos por su lindo cuello mientras acariciaba su escultural cuerpo-.

Mirando el rostro pacífico de su dulce -futura- mujer, el Uchiha sonrió satisfecho y besó tiernamente los parpados de Jin antes de taparla delicadamente con las frazadas de la cama. Mirandola tan serena y tranquila en su placido sueño, con sus mejillas aun sonrojadas y un pequeño atisbo de satisfacción en su rostro, Obito no pudo evitar la tentación de darle un suave y dulce beso en la indefensa frentecita de su chica, para luego enviarla a su dimensión Kamui, abrigada y con la comodidad de su cama y colchón lujosos.

Ahora, ahora, sabía que no era lo ideal dejar a su dulce mujer desentendida en una dimensión de bolsillo, pero Obito sabía que era mucho más seguro dejarla en su dimensión Kamui, en donde solo él tiene acceso -y parcialmente Kakashi, pero él es hermano de Jin, así que Obito duda mucho de que el albino fuese a hacerle algo a su querida chica-, a dejarla en una isla en donde masacró tantas vidas como le fuese posible.

Bueno, considerando el hecho de que él solo pudo matar a un escuadrón de shinobis Elite de Kiri con solo catorce años y con un cuerpo defectuoso, escalar la masacre a una pequeña isla completa con un cuerpo fuerte y juvenil de dieciocho años no fue muy difícil que digamos, en especial con sus experiencias previas sobe masacres a gran escala que hacía antes en su disfraz de Tobi y Madara. Por no decir una pequeña aldea, exterminar a toda vida sintiente en esta pequeña isla no era nada para él.

Puede que no sea un buen sensor como su sensei y Rin, tampoco un buen rastreador como el perro de Kakashi, pero si lanzabas un ataque a gran escala, al menos te llevarías a mucho más de la mitad, ¿Verdad? Y conociendo que su jutsu buscaba exactamente la sangre para echar raíces y florecer... bueno, sus ramas fueron los sensores.

Tarareando de bueno humor -su dulce Jin era simplemente mágica, después de una bonita y romántica sesión de hacer el amor y aclarar sentimientos, él podía sentir que como toda la amargura de su vida se había evaporado y hecho nada en comparación del burbujeante estado extático en el que se encontraba por los sentimientos hacia su dulce y amada Jin, la cual le correspondía con todo su amable y gran corazón angelical-, Obito caminó despreocupadamente por los pasillos cubiertos de sangre seca hasta una habitación en concreto, en donde miró a la madre de Jin.

Esa mujer ni siquiera merecía compartir sangre con un ángel como su Jincita.

Obito sonrió sádicamente mirando a la mujer que hizo de la vida de Jin miserable reducida nada más a una simple muñeca rota. Claro, Ema solo estaba inconsciente, pero había algo placentero en ver su sangre correr por su frente cuando la dejó inconsciente y la aprisionó con su mokuton.

So Simp [Yandere! Uchiha Obito]Where stories live. Discover now