CXII. Fuente

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En un abrir y cerrar de ojos, los meses habían pasado tan rápido que Jin ni siquiera se dio cuenta cuando era el momento de dar a luz. Jin estaba tranquilamente cocinando la cena en uno de esos raros días en donde toda su familia estaba reunida, por lo que ella estaba de humor para cocinar, a pesar de los intentos de persuasión de sus padres y hermano.

—Bebé, ¿Estás segura...? —preguntó Obito y Jin estaba un poco irritada porque la cuestionaran, por lo que agresivamente sacó la cuchara de palo con la que estaba revolviendo el charquicán.

—¡Ya! ¡Estoy embarazada, no invalida! —Jin agitó amenazadoramente la cuchara de palo sacudiéndose peligrosamente.

—Pero ya es el noveno mes, estoy preocupado por tu seguridad y la de nuestros bebés... —Obito hizo un puchero y miró a su esposa con los ojos de cachorro más adorable que Jin había visto, por lo que suspiró suavemente dejando de lado su mal humor e irritación.

—Ya sé que se preocupan por mí, pero es un poco irritante que durante los últimos meses prácticamente no me dejen hacer nada como si no fuese capaz de hacer algo bien —Jin bajó la cuchara de palo y Obito rápidamente la abrazó por la espalda y besó tiernamente su cuello con mimo.

—Lo siento... es eso que... —Obito suspiró y la apretó un poco contra él sintiéndose ligeramente afligido por no poder notar la incomodidad de Jin al no dejarla hacer mucho ya que se preocupaba por bienestar y salud.

Creyó que ella estaba incomoda por estar embarazada y se le dificultaban las cosas por el peso extra y el esfuerzo de crear vida dentro de ella, por lo que estaba haciendo todo por ayudarla y no dejarle hacer nada, si pudiera, incluso cocinaría, pero después de hacer carbón -era un filete de res- y de acompañamiento caja de cartón -¿Cómo es que su arroz tenía sabor a cartón?-, Obito decidió que no debería de tocar la cocina...

—Entiendo la preocupación, pero siento que me invalidan como persona y niegan el hecho de que soy una persona adulta y capaz, llegando al punto en que incluso me infantilizan como una pequeña niña incapaz de hacer algo y pensar por si misma—Jin se apoyó en el pecho de Obito con una sensación de ligero agravio y sofocación, Obito inhaló profundamente su aroma apretándola ligeramente contra su pecho.

—Lo siento, no quería hacerte sentir así... —Obito cerró sus ojos mientras sentía la suavidad de Jin presionada contra su cuerpo y el enorme bulto de su vientre embarazado, sus manos suavemente acariciaron el vientre de Jin—. Todo esto es... demasiado nuevo, temo que salgas lastimada de algún modo y no poder protegerte... quiero que estés bien y a salvo, quiero que nuestros pequeños estén bien, que nazcan sanos y fuertes, que no tengas que preocuparte por nada más que ser feliz.

—Yori y Kyo estarán muy bien, son un poco traviesos y son un poco agotadores, pero sin duda son fuertes y sanos —Jin sonrió cariñosamente mirando la gran palma de Obito acariciar tiernamente su abultado vientre, entonces, apareció un brillo travieso en sus ojos—. Tan fuertes como que te asuste la primera vez que dieron una patadita.

—¡No te burles...! —Obito hizo un puchero— ¿Cómo iba a saber que se vería así? ¡Fue aterrador! ¡Parecía que sus pequeños piececitos te iban a romper el vientre!

—La piel humana es muuuy elástica —rio entre dientes Jin y Obito acarició suavemente su gran barriga de embarazada haciendo un puchero con las mejillas rojas.

—Hum... no le causen muchos problemas a mamá, ¿Okay? —habló seriamente Obito acariciando el vientre de Jin a través del ligero vestido que llevaba, a los ojos de Jin, parecía como si estuviera siendo un lindo Tsundere.

So Simp [Yandere! Uchiha Obito]Where stories live. Discover now