LXXXVIII. Novios

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Una vez vestidos, Jin en un lindo pijama rosa de fresas de cuerpo completo, con pantalones largos y mangas largas que se abotonaba hasta el cuello -porque Jin empezó a desconfiar de la calentura de Obito. Si muestra un centímetro de piel ¿Esta pequeña bestia se lanzará nuevamente sobre ella? A menos de que le pida ser pareja, ella no se soltaría tan fácilmente- y Obito con unos simples pantalones de chándal grises y una camisa de compresión negra, ambos estaban sentados en la cama frente a frente.

—Entonces... ¿Qué somos? —preguntó Jin mientras abrazaba sus rodillas.

Claramente, después de ducharse y cambiarse, Jin había sacado un simple y común sello anestésico -sí, después de muchas pruebas y errores, lograron crear sellos que pueden hacer los mismos efectos que alguna drogas de emergencias, el único problema es que para producirlas se necesita un control de chakra ridículo o una cantidad de chakra ridícula, puedes elegir al crear entre cantidad o eficiencia- de su sello de almacenamiento y se puso dos por si acaso, por lo que su cuerpo ya no le dolía en absoluto, pero si se sentía un poco incomoda.

Era como tener la regla nuevamente, solo que en vez de sangre, era semen.

—¿Qué somos? —preguntó de vuelta estúpidamente Obito y la miró genuinamente sorprendido y conmocionado.

Ella se le había declarado, él también y ambos habían hecho el amor dos veces, entonces, ¿Por qué le hace esa pregunta? ¿No declararse los hace automáticamente novios?

—Hum... —Jin apartó la mirada con las mejillas sonrojadas al ver la cara tonta y confundida de Obito.

Si, era muy lindo cuando estaba todo estúpido ahí.

Bueno... aunque te me declaraste y yo me declaré hace meses e incluso hicimos el... delicioso... nunca me preguntaste si quería ser tu... pareja —respondió Jin sintiendo sus mejillas arder.

Más que hacer el delicioso, Obito se la había comido de pies a cabezas, como si ella fuera la caperucita roja y él el gran lobo feroz.

Solo que esta vez nunca llegó el cazador.

—Hum... ¿'Delicioso...'? —preguntó confundido intentando comprender la metáfora de Jin.

—El... frutifantástico... —Jin miró la cara aún más confundida de Obito—, el sin respeto... —Obito parecía que le iba mal el wifi, porque no agarraba la señal, por lo que Jin tuvo que ser más directa—. Un polvo, un recostón, dormir juntos, revolcarnos, coger, culear, follar, fornicar... —Obito se puso rojo hasta las oreas y detuvo la mal hablaba boca de Jin mientras humo salía de sus orejas.

—¡Y-ya entendí! —chilló avergonzado y tembloroso el Uchiha, por lo cual Jin miró a Obito con una cara de Póker, ¿Cómo es posible que este hombre, que apenas hace unos minutos estaba saltando sobre ella, ahora estaba tan avergonzado por lo que decía?

Había mil maneras de decir hacer el amor, ni siquiera iba a la mitad y el mismo sujeto que la presionaba contra la cama sin dejarle descansar o respirar, ahora era una masilla de nervios porque le decía que tuvieron sexo.

Hombres, ¿Quién los entiende?

Ejem... en... en ese caso... ¿Quieres ser mi novia? —preguntó Obito mirando para otro lado mientras se rascaba el cuello nerviosamente, su mente aun rememorando la... creatividad de Jin para decir que hicieron el amor.

Al menos, cuando tuvieran hijos no tendría que preocuparse por inventar un nombre para cuando quisieran hacerlo.

—¡Sí! —Jin se lazó rápidamente hacia Obito, el cual la atrapó y cayó sobre la cama mientras Jin lo invadía de besos.

So Simp [Yandere! Uchiha Obito]Where stories live. Discover now