Capitulo 7: Mi realidad

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"No quiero escuchar, pero debo hacerlo"

-Ella es mi nueva hija, es linda ¡¿no?!- contesta Josephina fanfarroneando.

- ¿cómo??- Teresa la mira a Josephina impactada.

"esto no me lo esperaba"

-Jajaja si muy linda- dice Teresa cambiando su rostro a despreocupado.

"¿Lo acepto tan rápido?, de la nada no puedo salir como su hija, además no tenemos ningún parecido. Mi cabeza me duele"

-Se llama Melody, y tiene doce años, ¿cierto? -Josephina me mira.

-Ss sí, mucho gusto- digo confundida.

-Bueno no se queden paradas, vengan siéntense, en un segundo les traeré el plato del día- Teresa señala una mesa que está situada en el centro del lugar.

Era muy espacioso, se notaba que todo estaba hecho cuidadosamente para la comodidad del cliente, ya sea un viajero que pasara, un habitante del pueblo, o invitados especiales. Adivinen que, el material de construcción principal de este lugar era la madera, más rustico imposible, pero era agradable, tenía varios cuadros con pinturas hermosas, eran todas realistas y de diferentes paisajes. Uno de esos cuadros mostraba el paisaje que acababa de ver, no era lo mismo que verlo en carne propia, pero lograba capturar su esencia, esa misma misteriosa esencia. Mirando más alrededor, me doy cuenta de la gran clientela que tenían, parecía un lugar muy especial para todos, gente reía, otros estrechaban manos y se saludaban con cariño. Me sentí fuera de lugar, mis movimientos eran robóticos, trataba de parecer normal pero eso lo empeoro. Ángela y Josephina se sentaron alrededor de la mesa cuadrada y yo antes me acerque al cuadro que había visto al principio así me despejaba. Había unas palabras grabadas en él.

" ¿Qué es esto?, sigo sin entender estas escrituras, ¿Por qué están en todos lados?, ¿debería preguntar ahora?"

-¡Melody! - me llama Ángela.

-Si ahí voy- me dirijo hacia la mesa y me siento en frente de Ángela, Josephina estaba al lado de ella.

Teresa se acerca con una bandeja que contenían tres platos, uno en uno va ubicándolos en frente de cada una. La pinta era genial y las porciones realmente generosas. Era un pollo bien asado con una guarnición de papas hervidas, la bebida era un jugo de frutas de un color rosa y para lo último trajo lo que me vuelve loca, un recipiente lleno de panes recién sacados del horno.

-Como siempre son muy rápidos en traer la comida- le dice Ángela a Teresa.

-Ese es uno de nuestros atractivos, gracias linda- contesta Teresa- Ahora disfruten de su comida, hoy tendré mucho trabajo- se va a la cocina que está cerca de una barra de bebidas.

Las tres empezamos a hincarle el diente, todas comíamos bien, no nos restringíamos de nada. Yo me asombraba el hecho de que Josephina comía mucho y no engordaba nada. Todo estaba muy sabroso, era razonable la cantidad de gente en este lugar. Que feliz, que contenta, que bien estaba.

"Desearía que todos mis días sean así"

Terminamos de comer y un joven enseguida levanto los platos, justo antes de que Josephina los moviera. Debió ser la costumbre, siempre limpia después de comer y era una reacción involuntaria.

-Mama, no estamos en casa, no hace falta que levantes los platos.

-Pfff...- casi suelto una carcajada por la cara de avergonzada que Josephina había puesto.

Hablamos un rato de lo que habíamos visto y que me pareció todo. Yo había divisado un reloj grande en la pared y les pregunte sobre ello. Me dijeron que no muchos podían tener relojes en sus casas por el costo, y que ellos no tenían porque no estarían mucho en este pueblo. Sería un gasto innecesario.

TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)Where stories live. Discover now