Capitulo 48: Terror helado

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Estimaba volver a los dos días y medio aproximadamente, ya que el camino estaba dentro de la zona segura así que no se me iban a presentar grandes peligros ni mucho menos, por lo que me decidí y  la conversación se dio finalmente.

—¿Crees que puede ir sola? —seria, pregunta Josephina.

—No voy a ir sola, dos guías que contrató Solem por mí me van a acompañar, y Ángela también, ¿verdad? —contesto señalando a mi hermana.

—Sí, voy, y conmigo ahí, no hay manera de que corramos peligro —dice confiada.

—No estoy seguro, yo no puedo estar para cuidarlas al respaldar a padre, así que no deberían ir —Leo se cruza de brazos un tanto preocupado.

—Pero está dentro del área protegida —argumenta Ángela.

—Aasshh —Esteban suelta un largo suspiro y se alarga el silencio en la mesa —Me cuesta mucho decir esto, pero te dejo esta vez.

—Gracias papá —expreso animada.

—¿Padre? —Leo se extraña.

—Ya estuvo confinada bajo nuestros cuidados por mucho tiempo, y aunque no se puede olvidar lo que paso en el barco, tampoco podemos vivir con miedo. Pero... solo si hacen caso a los guías y los siguen sin desviarse un solo milímetro.

—Está bien —continua mamá —también no podemos ignorar la misión que te has encomendado, y si dices que la oportunidad de devolver a ese hombre a su casa es ir allí, no deberíamos detenerte. Solo... ten cuidado.

Mi sonrisa se alargaba por cada palabra agregada, ya que, que confiaran en mi de esta manera significaba que me veían como una adulta que puede comenzar a valerse por sí misma, solo faltaba Leo, y significaba mucho para mí su aprobación, así que lo empecé a penetrar con una mirada, no de súplica, sino de fuerza. Él agacho su cabeza y tomo aire revolviéndome la mirada.

—Está bien...pero alguien de mi confianza también irá con ustedes.

Ángela y yo festejamos mientras que Leo apoyaba el codo en la mesa y con la cabeza sobre su mano se masía la cabeza con una mirada rendida.

—Bueno, Ángela... —mamá se acerca con algo envuelto en un manto blanco y se lo pasa a mi hermana—creo que es el momento de darte algo que en mis años de servicio fue mi compañero de vida.

Ángela solo se quedaba viendo absorta el manto hasta que comenzó con cuidado a desenvolver el misterioso objeto.

—Ma-mamá —dice emocionada.

Era una espada plateada, tipo estocada, aunque un poco más gruesa y que, además, le sobresalían como pequeños filos del lado contrario a la punta, de color dorado. Debían servir para desgarrar al enemigo y tener mayor rango de daño, muy intimidante la verdad, y me cuesta creer que Josephina la haya usado, ya que, aunque se vea fina y ligera, esa espada causaría mucho derramamiento de sangre por su estructura.

—Mi poder espiritual nunca fue poderosa, por lo que mi fuerza siempre residió de esta espada, es perfecta para que despliegues todo tu potencial hija. Ya era necesario que te la pase, es que me costaba verte tan crecida y... de alguna manera mancharte con esta arma —su expresión denotaba culpa y contrariedad.

—Te amo mamá —Ángela la abraza —y no te sientas culpable, yo elegí este camino.

Mi hermana sonreía con una luz inmensa y mamá asintiendo le sonríe de vuelta.

—Además la necesitaras para entrar a la academia de guardianes en la capital de koura —Esteban sonríe con cariño.

Yo me emocionaba por ella, ya que definitivamente, con esa espada y tal formación que iba a recibir en esa academia la pulirían para llegar muy lejos, eso era seguro. Cuando papá dijo aquello Ángela automáticamente me miró con extrema alegría y luego abrazó a Esteban.

TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें