Capítulo 33: Dos presos corazones en batalla- parte 1

290 48 19
                                    



Me tenía totalmente apresada. Su fuerza lastimaba mis muñecas, que intentaban huir, y los forcejeos también eran inútiles ante él. Lo pisaba y me zamarreaba con fuerza, pero solo se me reía en la cara, divertido como un loco. En uno de esos intentos, habré mis brazos hacia los costados y me tira hacia adelante, pegando mi pecho con el suyo. Arquea su cuello hacia abajo para toparse con mi cara que a centímetros se encontraba y pregunta mientras me ve temblar:

—¿Sabes cuál es la forma más directa de arrebatar la energía de las personas?

Su sonrisa y sus ojos que apuntaban mis labios, me dieron una idea directa y alarmante. Aparté rápidamente mi cara hacia el costado, y fue como pude, ya que estaba tan pegada que froté mi mejilla sobre él. Mi corazón al instante empezó a latir con fuerza y rebotar sobre su cuerpo. Sabía que ya no era mi hermano, pero ¿qué haría?, llevaba su mismo cuerpo, su mismo rostro y voz. Solo la idea de algo como un be... ni lo podría pronunciar. No le merecía.

—Que mente tan pervertida, ¿Qué ideas te vinieron a la cabeza hermanita?

—¿Eh?, yo no, no pensé nada —mi voz tambalea y sigo mirando hacia el costado. No lo miraría, nunca. Mi enrojecida expresión me delataría.

Y me detuve a pensar.

"Pero ¿qué es lo que pasa?, está jugando conmigo en vez de aprovechar la situación y robar mi energía. ¿Estará planeando algo?"

—¡Hehe!, como te habrás dado cuenta, yo fui quien te puso esa marca para lograr regresar en cuanto tocaras a este chico, pero fue más tiempo del que yo pensé... cielos, este hermano tuyo algo debió intuir —suelta mi muñeca derecha y me toma de la cintura subiéndome hasta arriba de su hombro como una bolsa de papas.

—¡¡Aaahh!!, ¡¿Qué haces?!

—Por ahora nos iremos hacia el bosque, ¿no es divertido?

—No, no lo es —estando sobre él, rodeo mi brazo en su cuello y lo presiono con todo el peso de mi cuerpo hacia atrás para tirarlo de espaldas y que terminara en el suelo, luego me echaría a correr. Este espíritu no la tendría fácil conmigo, no me olvidaba de los años practicando defensa y contraataque, aunque hubiera perdido un poco la costumbre.

Pero esta vez, no funciono. Se tambaleo yendo hacia atrás pero no se cayó, volviendo a su postura aún más firme que antes y causándole una desencajada y fascinada sonrisa que logre ver en mi fracasado intento. Sobre su hombro se encimaban mis caderas, y la mano que las sostenía, presionó con rudeza causándome un fuerte dolor que rodeo cada extremidad de mi cuerpo, ya que no fue solo fuerza, sino que uso su poder en forma de corriente eléctrica que me dejo completamente inmóvil.

¡TANN! ¡TANN! ¡TANN!

Una campana el doble de sonora comenzó a avasallar el silencio. Había dos campanas en esta gigantesca escuela, una un tanto más pequeña que se utiliza diariamente para los recesos/almuerzos quedestilaba tranquilidad, y la otra con una diferencia de tamaño significativa que rara vez se usaba, era la que determinaba un peligro inminente o alguna evacuación urgente del establecimiento. Cualquiera con una mínima capacidad auditiva podría entender la abismal diferencia, porque no solo alarmaba tu corazón por su contundente sonido, sino que te transportaba en segundos a una seria situación. La presencia del espíritu de Leo había sido expuesta.

—Parece que están viniendo por mí, nos iremos tan rápido como un rayo. ¿Qué, que quieres venir conmigo? —me pregunta sin que yo dijera nada y luego se contesta a su favor mientras se ríe —Wow, que osada eres hermanita. Está bien, no insistas, yo te llevaré con todo gusto.

TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora