Capítulo 15: La devora hombres

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"Creo que mi nivel de estupidez está muy alto hoy. La torpeza me persigue"

Una mujer que me lleva como tres cabezas de diferencia, hermosa y con una gran delantera fue mojada por mi culpa, y de la peor manera. Cabello corto hasta el mentón, de un color castaño oscuro, ojos verdes y desafiantes, y un traje negro muy femenino que lucía varias medallas en su pecho bastante prominente. Mi primer pensamiento sobre ella fue, como decirlo, difícil.

"Da miedo"

—Oh por dios, lo siento tanto, te he bañado entera, lo siento lo siento —digo desesperada mientras la mujer goteaba.

Estaba esperando el peor insulto, y mi miedo me paralizo por unos segundos.

—No hay problema niña, fue un accidente. Te perdono —Responde la mujer con una sonrisa suave, mientras se agachaba un poco a mi altura.

—¿E-enserio?, ¿no estas molesta conmigo? —me sorprendo al escuchar palabras tan amables.

—Es enserio, no te preocupes —sigue mostrando una sonrisa. Ella se acerca más a mí. Yo agacho un poco mi cabeza y miro el piso nerviosa y contenta.

"Que mala fui, pensé terribles cosas de ella. No da miedo, al contrario, es muy bella. No debí juzgarla por su apariencia."

No pude evitar soltar una sonrisa, su agradable forma de ser me llenaba de paz y esperaba poder llegar a ser su amiga. Pensaba y me hacía muchas ilusiones en cuestión de segundos. Ella me había agradado mucho. Pero...

—¿Eso es lo que pensabas que diría? —escucho una voz severa y burlona.

—¿C-cómo? —Levanto mi cabeza un poco confundida.

—¡¡Mocosa insolente, me has mojado toda de tu pútrida boca, maldita niña!! —grita la mujer furiosa.

Su adorable sonrisa se había convertido en una mueca de desagrado total. Hablaba fuerte mostrando sus dientes blancos y casi puntiagudos. Me insultaba y no le importaba quien estuviera cerca, ni si terminaba siendo grosera. No se guardó nada, eso era seguro. Asustada empecé a retroceder, en cualquier momento esa mano que mantenía levantada terminaría en mi cara.

—Ven te enseñare lo que es el dolor, te romperé los huesos uno a uno y te sacare la piel pequeña basura —con una expresión que provocaba temor se acercaba a mí de a poco.

"¿Cómo termine en todo esto?. Acaso dijo que me sacaría la piel, no quiero eso"

—¡Ya basta Camelia!, déjala en paz —Josephina se posiciona delante de mí y se para enfrente de la mujer (Camelia) con enojo, mirándola con firmeza.

"¿Camelia?, ¿Josephina la conoce?"

—Vaya vaya, Josephina está aquí jaja. Debo decirte que no me alegra volver a verte —se ríe vilmente mientras que posa la mano derecha en su cintura y mira de costado.

—Qué casualidad, el sentimiento es el mismo —Le responde con una sonrisa falsa.

—Por lo que veo sigues con el papel de madre, que bajo has caído mujer —sigue hablando, mientras que Josephina frunce más el ceño —Bueno, por lo menos no lo has abandonado, como todo en tu vida —ríe descaradamente.

—No quieras empezar con tus estúpidas peleas, yo no tengo la culpa de lo que paso y tú lo sabes. ¿Siempre seguirás tan apegada al pasado?, de esa forma nunca te liberaras Camelia —Josephina dice un tanto preocupada.

TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)Where stories live. Discover now