Capítulo 50: Las cosas comenzaran a cambiar

152 20 13
                                    



Los copos de nieve que formaban su cuerpo se endurecieron, y crearon un armazón de hielo compactado y de un azul oscuro. Su rostro al igual que su cuerpo se volvía un tempano, y en su cabeza se formaba como una especie de cabello puntiagudo, parecido a las estalactitas de una cueva congelada. Y sus ojos que antes eran de un suave copo blanco, se encendieron en una luz esmeralda que penetraba en tus nervios.

Alzó sus brazos y los movía de manera impaciente. El agua alrededor de los hielos quebrados empezó a alterarse y una enorme mano de agua había salido al exterior.

—No puede ser... —Delni susurra.

—¡Hermana cuidado! —Ángela trataba de cubrirme mientras que yo trataba de saltar sobre la divinidad para detenerla.

—¡Por favor no lo hagas! —grite con todas mis fuerzas al punto de lastimarme la garganta.

La divinidad me mira y su ceño fruncido se suaviza. Parecía tener una frialdad absoluta, pero cuando sus labios sonrieron con rastros de pena, sentí que sus intenciones no harían ningún daño.

¿De esto se trataban mis sentidos para con los demás?, ¿acaso hasta con una divinidad podía funcionar?

Entonces para mi sorpresa y la de los demás, se había metido cuál del delfín dentro del lago con tanta fuerza que nos había salpicado la marea.

—¿Cómo... a donde va? —Delni seguía aquella mano enorme con la mirada.

—Sereno...—susurro, y Ángela me mira con asombro.

A los pocos segundos sentimos como la tierra tenuemente vibraba, y de aquel movimiento Sereno y Pier salieron volando con la ayuda de aquella mano. Cayeron sobre la suave nieve, y tosieron y escupieron agua. Delni no perdió tiempo en llegar a ellos y les dio mano para ayudarlos en su recuperación. Ángela se cubría la boca con algo de alegría y decidió acercarse a ellos para contribuir a su ayuda.

Yo me quede viendo a la divinidad de hielo detenidamente, y ella me sostenía la mira por igual. Mi alegría era inmensa al saber que estaban vivos, pero no podía dejar de pensar en qué trataba de hacer la divinidad.

_Ama...

—¡Ah, Pey!, ¿estás bien? —me exalte al escuchar por fin su voz.

_Si, no se haga problema. Es como antes dije, la próxima vez que quiera que tome su cuerpo, probablemente, no pueda pasar de los diez segundos. Con esta segunda vez ya gasté demasiado de la propiedad que tenía para manejar el poder que obtuviste. Por lo que cuando aquello paso, cai en un sueño forzado.

"Entiendo, así que ya no puedo depender más de tus habilidades, deberé formar mi propio dominio... me asustaste Pey, pero me alegra que sigas ahí"

Levante la vista y me encontré nuevamente con los ojos iluminados de la divinidad, parecía estar prestando atención de algo.

_Ella puede escuchar nuestra conversación. Es una divinidad después de todo, y conecta con todos los espíritus y seres vivientes.

—¿Cómo?... bueno eso, tiene sentido. —Le devolví la mirada y me levanté del suelo. Solemnemente me incline con cuidado y pregunte —Pero, ¿por qué nos ayudó luego de todo el caos?

"Tal vez no es buena idea hacer una pregunta a un ser de tanto poder como ella, pero..."

Abre los ojos bien grandes y camina hacia mí, sin aplastar la nieve, a pesar de que parecía tener un gran peso debido a su cuerpo congelado.

TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)Место, где живут истории. Откройте их для себя