Capítulo 36: Un beso de despedida

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El cielo sonríe sobre mi cabeza como un cuadro de nubes blancas y brillantes rayos de sol. El suelo de un corto césped parece tener un gran cuidado. Los arbustos están simétricamente cortados en forma de rectángulos alrededor de la cerca a unos pocos metros de donde me encuentro, justo en medio. El viento me pega de frente, a mi favor, y el perfume de los blancos jazmines adornan sobre las esquinas de la ventana de una casa de un piso, totalmente amarilla.

"Esto es peculiar. Este lugar... es el jardín de Ernesto, mi amigo de mi anterior mundo. ¿Qué hago aquí?"

—Hoy llegas temprano Melody, estas ansiosa por que te enseñe el golpe de codo eeh... —me giro hacia el lado instintivamente.

"¿Ernesto?, pero como... un sueño, esto debe ser otro sueño. ¡oh! aun tenia algunos cabellos castaños. Entonces esto debió ser cuando tenía ocho años, creo"

—Parece que vienes con ganas, me alegra que hoy estés de muy buen humor.

Al percatarme de que estoy soñando trato de hablarle, contestarle, pero al parecer no puedo manejarlo. No podía hablar, nada salía de mi boca.

"¿Por qué no puedo?, es como cuando trato de cambiar las cosas de un sueño, pero no me sale bien, no puedo seguir con el ritmo y me despierto. Ahora parece que, aunque me haya dado cuenta sigo soñando, pero no puedo interferir con la voz... ¿entonces debería solo mirar lo que pase?"

—¿Qué quieres preguntar antes? —Ernesto de repente me observa hacia abajo y me ve fijamente mientras se acerca. Era una pequeña niña en esos tiempos.

"¿Yo le pregunte algo?, esto puede ser otro recuerdo de mi pasado"

—Que extraño tu repentino interés, antes ni siquiera podías escuchar de ella —él se frota el mentón y prosigue después de aparentemente escuchar mi respuesta —Mmm, pues tu madre a tu edad era... como tú. Tienes los rasgos casi calcados de ella, aunque tu cabello sea castaño y tengas otra expresión en tus ojos, es claro que es de tu sangre. Tan hermosa.

"¿Pregunte sobre mi madre?, no lo recordaba bien. Mm, parece que le dije algo recién"

—Bueno, como bien sabes ella es adoptada y aunque quiera decirte de donde exactamente viene, pues, no lo sé, nadie lo sabe. Tu madre parecía no recordar —me mira desde arriba y sonríe —Lo sé, es frustrante.

Ernesto baja enfrente de mí y se pone a mi altura.

—No le digas a nadie sobre esto que te estoy por contar, pero cuando adoptaron a tu madre... —se acerca a mi oído y susurra tapándose con su arrugada mano —no sabía hablar, ni escribir.

"¿QUÉ?, esto no recuerdo que me lo haya dicho"

—¿Sorprendida?, pues todos lo estábamos. En realidad, si hablaba, pero nadie la entendía, y según toda la investigación ese lenguaje no existía, así que, aunque parecía segura cuando abría la boca, nadie lo podía traducir. Ella realmente fue un caso especial.

"Esto se tuerce cada vez más..."

—Si, al final todo fue olvidado, a pesar de que al principio la llamaban loca, ya que parecía no ser de este mundo. Tu padre cambio todo para ella.

"Papa."

—Vamos, te enseñaré el golpe de codo. Si piensas demasiado se te arrugara la frente —se levanta mientras que con su dedo anular presiona mi frente hacia atrás.

"¡Espera, quiero escuchar más de mamá, por favor!"

—Debes armar una llave con tus manos mientras las presionas con fuerza, alzas tus brazos hacia arriba y para los costados...

TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)Where stories live. Discover now