Extra Leonardo: "Lo que piensan de mi..."

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No estoy insinuando nada al pensar sobre ello, solo digo que tiene una encantadora voz. No significa más...

Claro que me siento atraído por su situación, además me estimula el querer descubrir quién es en verdad, y así lograr desenmascarar su verdadero rostro, ya que no me creo del todo su inocente semblante, de eso no me fiare jamás, es totalmente sospechoso. Después de todo, ella cayo de la nada misma, sin recuerdos ni familiares que la estén buscando, siquiera un rastro de su pasado; no me sorprendería que fuera una enviada del Reino oscuro para conseguir información. Solo le sonreiré por el momento, la han hecho parte de la familia, así que debo pretender que me agrada. Tengo que deshacerme del ferviente deseo de zamarrearla y sacarle todas sus mentiras, porque si lo pienso un poco mejor, puede que esté equivocado y de que ese tembloroso cuerpo sufra de verdad, encontrándose sola y desorientada, tal como yo lo estuve... cuando era un niño desamparado y había perdido todas mis esperanzas. Mis padres confían en las palabras de ella, pero a mí se me hace difícil.

Si realmente es una mentirosa, debo decir que actúa demasiado bien. La niña que Josephina abraza en el suelo, está llorando con un dolor que parece real, como si estuviera soltando una nube de penas y un gran alivio que viene de su presionado corazón. ¿Cómo puede esto ser falso?

—Pero, ¿está bien esto?... ¿no le molestaría a Leonardo y Ángela?

De repente preguntando esas cosas, aunque diga lo contrario, no importaría, ya me eh acostumbrado a esta familia y sé que te ayudaran de cualquier forma, como lo hicieron conmigo. Por el momento debo sonreír y decir:

—Para nada, desde ahora serás mi hermanita pequeña.

De esta manera podré acercarme a ella y ver qué clase de persona es. Lo siento, pero confiar sin más, es algo definitivamente no puedo hacer, aunque hasta Ángela la reciba como una hermana.

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El día de hoy mi hermana y madre salieron con la niña llamada Melody. Es un raro y lindo nombre, acopla perfectamente con ella.

Regresaron un poco tarde, pero parece que se divirtieron. Yo no las acompañe porque tenía un asunto con un chico que acosaba a Ángela desde las sombras. Ella no se dio cuenta, pero yo sí lo percibí a la salida de una tienda de comestibles en el pueblo. Si fuera un niño de su edad no le tomaría importancia, pero el caso es que era diez años más grande, así que fui adonde este desagradable hombre frecuentaba y lo amenace con su vida. Sabía que la diferencia era mucha, pero solo en cuestión de edad, porque Esteban me había pulido en el arte de batalla cuerpo a cuerpo desde hace varios años, y viendo el aspecto flaco y pálido de este tipo, tengo las de ganar. También tiene que ver el hecho de que parezco de al menos diecisiete años en cuento mi aspecto, debido a mi rápido crecimiento, por lo que casí igualo la altura de este sujeto a la defensiva. De aspecto descuidado, mentón sobresalido y, ojos oscuros y rasgados, al igual que sus muy crecidos cabellos que no dejaban ver la otra mitad de su rostro.

Por supuesto lo arrincone en la salida trasera del comercio de alimentos, justo donde él trabajaba, aprovechando que normalmente nadie pasa por estos sombríos y estrechos rincones; simplemente porque el público podría distorsionar los motivos e intenciones al tomarlo de esta manera, por sorpresa. Solo él y yo. No conozco otra manera más pacífica.

—No vengo a pelear, solo a advertirte.

—¿Ad-advertirme?, ¿de qué?

—De que, si te acercas, aunque sea a diez metros de mi hermana, te arrancaré la garganta —digo con la expresión más fría y amenazante.

TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)Where stories live. Discover now