TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)

Capítulo 10: Choque de gustos

Ya pasaron dos semanas desde que empecé mi nueva vida, y al parecer dentro de dos días nos mudaremos, seguiremos en Daurat, pero iremos a la capital central de este. Mi día a día se fueron amoldando, acostumbrándome a su modo de ver y vivir, me es difícil hablar con la gente nueva, todavía me cuesta también verlo de frente a Esteban, pero siento que me comporto mejor y me siento más cómoda alrededor de todos. No parezco un pollito mojado como antes, bueno, de vez en cuando lo sigo pareciendo, pero estoy cambiando un poco y lo noto, puede ser porque mi ambiente cambio, la gente que me rodeaba y la presión que me recorría ya no la padecía. No es como si todos mis problemas se hubieran desvanecido, pero trato de ser optimista una vez por todas, no hablar solo de lo malo, ver más allá de mi oscuridad, tengo una nueva oportunidad de rehacer mi vida desde cero, pero el problema es... ¿¡¿Dónde exactamente empiezo?!?!!

-----------------------

-Pruébate este, no este, ah no espera, este es más lindo- dice revoloteando por todos lados Ángela dentro de la estancia de ropa.

-Me los probaré, pero no hace falta tanto, con un par de prendas es suficiente- digo avergonzada.

-No seas tonta, ¿cómo que un par nada más?, tienes solo un vestido de prenda, déjamelo a mí te comprare de todo- contesta Josephina entusiasmada.

Josephina era muy directa con las palabras, lo que quería decir lo decía en la cara, le faltaba un poco de tacto, pero solo es una mujer muy honesta y amable, que me abrazaba continuamente igual que a Ángela, con lo que no me termino de acostumbrar, es muy cálido.

Obviamente no había tanta variedad y diseños como en mi mundo, pero eran muy bellos y tenían su estilo, no solo vestidos, también pantalones, camisas, tapados, zapatos de un poco de plataforma, etc.

Esta vez nos acompañó Leonardo, quiero decir Leo, pero no se animó a entrar ya que estaba incomodo en esta clase de lugares, de igual manera el seguía manteniéndose derecho y calmado como siempre, en frente de la entrada de la estancia. Leo se convirtió en una gran ayuda en estos días para mí, probablemente sea por lastima, pero de todos modos lo acepto, es demasiado bueno para no hacerlo, y Ángela es una niña muy inteligente, me doy cuanta al pasar de los días viviendo con ella, sabe toda clase de cosas y detalles curiosos en este mundo, que no me es de ayuda, me es de súper ayuda en muchas cosas, entendiendo varios aspectos de su naturaleza.

Realmente pareciera que no hay diferencia entre otras familias, provocando que todos nos vieran como unas hermanas muy unidas. Mentiría si dijera que no saben que yo no soy su verdadera hermana, hay miradas y ciertas sospechas que circulan entre la gente, pero era algo evidente, los humanos somos así, esto pasaría en cualquier lugar. Influyen mucho nuestras diferencias en el aspecto, no nos parecemos ni un ápice entre nosotras, y menos me asemejo con Leo, Esteban o Josephina. Yo solo no quiero ocasionar malos entendidos y que malinterpreten la situación, todo era mi culpa sin lugar a dudas.

"Esto es muy divertido, pero me están volviendo loca"

Prenda tras prenda me pasaban por el probador, me obligaban a mostrar cada cosa que me ponía para así elegir lo que más le gustaba. Pero Ángela y Josephina chocaban un poco en los gustos.

Primero me probé un vestido de un escote redondo que llegaba un poco más abajo de mis rodillas con colores amarillos, después otro vestido pero más corto y suave al tacto. Seguimos por una camisa blanca con detalles celestes, unos pantalones cortos marrones y zapatos abiertos muy femeninos pero cómodos. Las dos estuvieron de acuerdo con los zapatos, pero el resto era otra historia.