TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)

Capítulo 22: Cabello corto significa...¿comenzar de nuevo?

"Aaah que liviana me siento"

Mis pies parecían flotar sobre los charcos de agua que la lluvia había dejado atrás. Ese reconocible aroma del pasto y hojas mojadas eran un extra de calma en mi corazón, y el sentimiento se hacía más fuerte por cada vez que inhalaba la frescura de la noche en el aire. Algo había cambiado en mí, y lo sabía. Los espíritus alumbraban el camino que se inclinaba hacia arriba.

Me detengo bruscamente frente a la casa y recapacito. Trago saliva y me preparo mentalmente,

"John ya encendió los faroles"

—Te diste cuenta —Leo decía al alcanzarme. Su respiración era levemente agitada.

—Leo yo tomo toda la responsabilidad, no tienes que ser parte de esto —decía mientras miraba decisivamente la puerta.

—Si no fui capaz de evitar lo de tu cabello, también soy culpable —con una expresión que no pude determinar, acaricia el mechón cortado —de todas formas, no hay manera de que ella me viera inocente —.Sonríe vagamente y toma la iniciativa de abrir la puerta.

Aunque no le darían la oportunidad de hacerlo, ya que fue abierta un segundo antes por Josephina.

—La comida se enfría —ella nos mira de costado y se va hacia dentro mientras deja la puerta abierta.

—¿Qué significa eso? —digo en voz baja, mientras que una rara sensación me recorre.

—Creo que debemos entrar —me mira y camina hacia la entrada.

"¿deberíamos entrar?"

Me decido y lo sigo a Leo cerrando la puerta detrás de mí lo más silenciosamente posible. Paso por el pequeño pasillo bordo, iluminada por velas Leuticas. Las llamadas "Leuticas", no son las ordinarias velas que cualquiera conoce, podrían ser similares a simple vista, pero al contrario tienen una mayor iluminación, además de rendir el triple que las comunes. Poseen una base de un metal grisáceo con un sobresalido mango plateado, y encima de este, el cilindro blanco el cual reconocemos pero sin la mecha que normalmente sale de la cima. Se enciende con una clase de polvo espiritual azul que le echas encima, y cuando entra en contacto con el polvo, se prende una llama casi blanca emanando una sobresaliente luz que podría ser comparado con la lámpara eléctrica, mientras que al mismo tiempo el cilindro se torna de un brillo azul al igual que el polvo. Este se puede conseguir fácilmente en cualquier tienda y en un accesible precio, a pesar de tener mucha demanda ya que fue un descubrimiento de apenas cinco años que facilito la vida de los ciudadanos, debido a que esta vela no se apagaba con el viento y puede durar hasta tres días sin recargar el polvo, aunque caduca al año y se debe comprar una nueva debido a su uso que la ira consumiendo al igual que las normales. Estas en sí, podían ser más caras, pero sería una buena inversión de dinero por su favorable efectividad. En este caso colgaban de las paredes, y en el comedor —al cual me dirigía— caía en un tipo de araña que pendía del techo, justo encima de la mesa larga de madera, que en estos momentos rebasaba de comida. Ángela, Esteban y Josephina estaban sentados alrededor de ella sin dirigirnos la mirada, ni a mí, ni a Leo.

"Esto es raro. Debo decir algo y dejar a Leo afuera de todo esto"

—Es-emm —el silencio me incomoda —Lamento la hora, pero deben culparme a mí por todo, Leo no tiene nada que ver—.Angustiada frunzo el ceño demostrando arrepentimiento.

—¿Qué son esas fachas? —Esteban serio, me dirige la palabra mientras que Leo se para a mi lado en calma, como si la tensión no le afectara en lo absoluto.