Extra Elián: "¿Quién es esa jovencita a su lado?"

356 55 7
                                    



—Señor, señor disculpe. —un hombre en sus primeros niveles de obesidad se me acerca alarmado.

—¿Qué sucede?, estas interrumpiendo la presentación. —contesto un tanto indignado. El hombre se arrima a mi oído.

—Lo siento, pero es altamente urgente. Precisan su ayuda —habla en voz baja —Esteban la pide y necesita de su...

—¿Esteban? —lo miro desconcertado. Sabía que si el pedía mi ayuda, era por algo realmente importante. —..., de acuerdo. Primero pospondré este asunto —asentí con la cabeza y el hombre regreso detrás del telón.

—Ahh, esto es difícil, pero lamento decirles que.......

------------------------------------------------


"Lo tomaron bastante bien"

Salgo del reino a toda prisa, acompañado por tres escoltas que me llevarían a el punto de peligro. A lo que me llevaba a pensar sobre los años en los que no hacia estas carreras de caballos, enfrentando muchos riesgos y momentos de desesperación. A todo eso, de lo que me había alejado hace seis años y nunca había vuelto.

"De alguna manera, me siento joven otra vez"

El camino cada vez se hacía más angosto, hasta llegar a una zona completamente tapada por las hojas de los altos árboles, lo que influía en el ambiente, tornándolo húmedo y oscuro. Los caballos no podían moverse por las sendas tan estrechas que debíamos seguir, así que nos bajamos y continuamos a pie. Escucho crujir el suelo y huelo un ligero aroma a sangre. Sabía que estábamos cerca.

—¡¡Aaarghhhh!!! —se escucha un grito ensordecedor.

Empiezo a correr hacia esa voz y pasando por la ultima molesta enredadera, me encuentro con un hombre atado a un árbol, tratando de escapar. Sus ojos ya no eran suyos, su mente era dispersa, y la ira que desprendía se había llevado toda razón. Los guardias que lo mantenían se conservaban alejados por los humos negros que lo rodeaban, además de las innumerables amenazas y maldiciones que este soltaba con una voz distorsionada. La oscuridad lo había tomado.

—¡Elián!, gracias por venir —un amigo de hace años me llama.

—Sabes que, si eres tú el que me llama, siempre vendré Esteban. —lo saludo golpeando su hombro.

—Sé que estabas en algo muy importante, así que lamento eso —Esteban se apura a decir seriamente y un tanto deprimido.

—No tan importante como lo que aquí está pasando. ¿Qué es lo que le ha ocurrido a ese hombre? —dirijo mi mirada al sujeto atado.

—Mientras mis hombres vigilaban por las afueras del reino, encontraron a dos sospechosos merodeando. Ellos inmediatamente emprendieron una huida, así que los siguieron, y cuando los tenían acorralados se volvieron violentos y sacaron sus espadas tratando de matar a sangre fría. Por fortuna no paso de algunas cortadas leves, pero a uno de ellos lo sostuvieron y cuando los otros dos guardias trataban de liberarlo de esos sujetos encapuchados, ya se habían esfumado. Despertaron a su compañero, ya que estaba inconsciente y bueno, aquí lo tienes atado al árbol. —Esteban enojado señala con la mano abierta al hombre sucumbido por la oscuridad.

—Así que no hay la menor duda. Fueron personas del reino oscuro —contesto con decisión e indignación. Esteban asiente.

—Necesitaba tu ayuda para recobrar su conciencia y que vuelva a ser el de antes —me pide Esteban.

TIERRA DE ESPÍRITUS~La chica dorada (TERMINADA)Where stories live. Discover now