BASE NIARA

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{JACK}

Lo siento. Siento como una gran energía recorre todo mi cuerpo. Una energía que fluye a través de los cuatro, los cuatro jinetes del apocalipsis. Zeta también parece sentirlo porque su grito llega a todas partes, su grito los calma y Zero y yo los apartamos. Pasamos a través de ellos. Zombi nos guía hacia la entrada secreta. Es una trampilla en el interior de un edificio algo apartado del resto de la ciudad. Los zombis están paralizados por el grito de Zeta, dejando un silencio sepulcral a lo largo de kilómetros y kilómetros. Da escalofríos. Toda la situación. Y el hecho de saber que nos estamos acercando a las respuestas lo enfatiza aún más.

- Es aquí- dice Zombi levantando la trampilla del suelo-. Debería estar cerrada con una clave pero parece que ya la han forzado.

- No siento corredores en el interior- dice Zero.

- Ni yo a los lentos- murmuro y cojo mi walkie-. Está despejado, podéis bajar.

Esperamos hasta que llegan Rachel, Mary, Luke y Zeth.

- Muy bien, tomad.

Rachel nos reparte una linterna a cada uno. Bajamos las escaleras y cerramos la trampilla tras nosotros y una vez dentro de la base militar, se desprende todas las conexiones con los zombis, haciendo que me quite una carga pesada de encima, provocándome un suspiro de alivio.

- Vamos a separarnos de dos en dos- ordena Zombi-. Jack, vendrás conmigo. Cada uno investigará una parte y si hay algún problema, comunicadlo por el walkie a nuestra frecuencia. Recordad que una vez dentro, no tenemos cobertura con el exterior.

Nos separamos en cuatro grupos. Cada uno inspeccionará una parte de la base, en busca de cualquiera cosa sospechosa o extraña.

- ¿Hacia dónde nos dirigimos?- le pregunto a Zombi, iluminando el camino.

- Hacia lo que una vez conocí como hogar- me responde caminando decidido-. Aún recuerdo el camino.

{RACHEL}

- Nosotras dos juntas- le digo a Mary con una sonrisa de complicidad-. Justo como en los viejos tiempos.

- En aquel entonces era una tonta- me responde sin dejar de mirar el estrecho camino-. No sabía nada de la vida. Era una estúpida.

- Lo sé- me río levemente-. Pero me alegro de que me secuestraras hace tanto años.

- ¿Ah, sí?- pregunta Mary, mirándome de reojo-. ¿Y eso por qué? Me porté muy mal contigo. Me arrepiento mucho de aquello.

- Porque hice que cambiaras y descubrí a una persona maravillosa. Una persona nueva que me enamoró. Una persona con la parte buena de la sangre de los Fire. Una persona por la que vale la pena luchar.

- Déjate de cumplidos, Rachel- dice Mary quitándole importancia a mis palabras-. Hacíamos buen equipo y es cierto que me cambiaste y siempre te estaré agradecida pero no me lo merezco, en serio.

- Todos hemos sido malas personas en algún momento- le digo mirando alrededor del siniestro pasillo-. Yo misma he hecho cosas que no quiero ni recordar, cosas horribles. Y siempre creyendo que era lo mejor para todos. Pero me alegro, de verdad, de que me secuestraras y me dejaras entrar en tu vida. Me gustó mucho aquello que tuvimos.

Apocalipsis Zeta - Parte 7: La última amenazaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora