Apocalipsis Zeta - Parte 7: La última amenaza

YANNA ENSANGRENTADA

{JACK}

- Me recuerdas tanto a ella...- murmuro observando a Maya, mientras esta descansa.

Pronto llegaremos a Yanna y no sé si volveré a verla. Los híbridos y los enfermos o heridos se quedarán en una isla cercana, bajo protección. Esta batalla no es para ellos.

En esta vida solo he amado a dos mujeres, la que tengo ahora mismo frente a mí y la chica pelirroja. Y tanto Maya como Crystal acabaron de la misma manera, solo que esta última murió del todo. Son tantos los recuerdos que me vienen a la mente... Llegué a pensar en tener un futuro con Crystal, incluso siendo un híbrido. Pero me la arrebataron... Y desde entonces no tiene ningún sentido el amor para mí. No de esa forma. Pero me alegro de tener a Maya aún con nosotros, de que no la vean como a un monstruo, como hicieron con Crystal. Ella fue una de los primeros híbridos que cree. Y al principio todo daba miedo. Sin embargo, ahora, después de todo lo que hemos vivido y visto, creo firmemente que los híbridos prosperarán. Y Maya con ellos.

La chica de pelo rubio cenizo (perdió algo de color de su cabellera rubia intensa al convertirse) se da cuenta de mi presencia y se empieza a mover en su saco de dormir.

- Es... estás aquí- dice más lento de lo normal, aún está aprendiendo a ser humana.

- Vengo a despedirme- le digo con una sonrisa.

- Vaya novedad...- dice sin emoción alguna, todavía le cuesta expresarse pero sé que ha usado un tono irónico.

- Lo siento- me disculpo-. Ya sabes cómo soy.

- Mi hija... Alex... ¿También va?

- Sí- le contesto y entonces veo una pequeña mueca de pena-. Le he pedido, incluso rogado, que se queden en la otra isla con vosotros y los heridos, pero se niega rotundamente. El pelotón 166... todos ellos, aunque han perdido a mucha gente y ya ni siquiera deban llamarse pelotón, funcionan muy bien. Jamás había visto a un equipo tan completo, tan dependientes unos de otros. No desde nuestra juventud. En cierto modo me recuerda a nosotros. Su modo de actuar... se compenetran tan bien y son tan valientes, fuertes, inteligentes y ágiles que de ningún modo podrían morir si se mantienen juntos.

- Protégela con tu vida- me pide como si no hubiera escuchado todo lo que le he dicho-. Y a Abadón, aunque no sea tu hijo. Prométemelo.

- Te lo prometo- asiento con la cabeza y le cojo una mano, esta hace la intención de apartarla pero acaba dejándola donde está, entre mis manos.

- Tráemelos de vuelta- intenta sonreír pero no lo consigue-. Y a sus padres con ellos.

- Eso haré- le afirmo y vuelvo por donde he venido.

Poco después llegamos a la isla de los muertos, una isla que pasó de llamarse "La Isla Sin Nombre" a "La Isla De Los Caídos" para finalmente ser renombrada como "La Isla De Los Héroes", una isla que con el tiempo ha adquirido la forma de un cementerio gigantesco y precioso, tumbas mezcladas con naturaleza, un lugar al que ni Los Fanáticos se han atrevido a profanar, al menos respetan la muerte.

- Cuídalos a todos- le pido a K-. Te lo dejo en tus manos, fiel amigo.

Este me mira con una emoción contenida.

- Descuida- me dice con una leve sonrisa, mi primer híbrido, orgulloso de su padre.

- Te estoy eternamente agradecido, K, por todo- le digo pues puede ser la última vez que me cruce con él-. Si acaban ganando los malos, encontrad una forma de huir, vosotros los híbridos. Ningún humano os querrá cerca si vuestro "creador" cae. Lo digo en serio, huid.