ADÁN, EVA Y LILITH

789 69 6
                                    

- Adán, Eva, Lilith, así se mostraron ante mí y mi marido. No queríamos lo mismo que ellos, no creíamos en sus propósitos, estaban locos. Pero yo no opuse resistencia, porque sabía que eran peligrosos. Oh, dios mío si lo eran. Y mi marido fue un insensato. Ellos lo mataron, por rebelarse, por decir que no a lo que ellos proponía, por rechazar sus ideales y su causa. Pero a mí no. Ya vez, estoy en una prisión y tú, ahí fuera, entrevistándome. Llevo aquí desde los inicios y sigo sin cambiar de parecer. No sé ni por qué te cuento esto. No, no quiero llorar, no voy a llorar. Solo te diré que me apresaron porque no opuse resistencia y les dije que sí a todo. ¡Maldición, quiero vivir! Y quiero volver a encontrarme con mi hijo, que tiene que estar por alguna parte. Por él, haré lo que sea, aunque eso signifique seguir a unos locos con tal de vivir. Creen que soy una mujer fuerte y valiente, un mineral en bruto para algo llamado "El Comienzo". Y aquí estoy, esperando a que me lleven donde me tengan que llevar.

- ¿Que qué pienso acerca de los Tres Grandes? Son nuestra salvación. Nuestra última esperanza, el fruto de la nueva era, de la nueva humanidad. ¿Que si me han comido la cabeza con chorradas? Oh, no, no, claro que no. Al principio me mostraba reacio a sus intenciones pero pronto comprendí que eran ellos, los dioses de nuestra generación.

- No soy nadie. Así es como me han hecho sentir. Me lo han arrebatado todo. Con sus fanáticos de mierda. ¡Todo! Y ahora tengo que aceptar sus órdenes y vivir de acuerdo a sus normas. ¡Porque no me queda otra, nadie va a ayudarme! Son demasiados, pelo zanahorio, estamos solos. Han matado a todos los rebeldes, solo han dejado a los rebeldes que han decidido someterse a ellos, como yo, y a los que realmente han conseguido poner a su favor. Saben que lo único que podemos hacer ante su poder es quedarnos quieto y vivir de la forma que ellos quieren que vivamos. ¡Pero los odio! ¡Los odio a muerte! ¡Ojalá estén todos muertos!

- No sé que se creen esos tres, qué aires de grandeza se traen. No consigo entenderlos. ¿Destruyen el mundo, lo dicen abiertamente y pretenden que los sigamos? ¿Pero en qué cabeza cabe? En la de un loco, obviamente, y en este mundo la mayoría están locos, se aprovechan de las debilidades de las personas y manejan sus vidas. Esos tres... Los Dictadores del Nuevo Mundo. JAJAJAJA. Me río en sus caras, que por cierto, nunca los he visto. Nadie los ha visto...

- Son unos cagados. No dan la cara, se esconden, y eso solo demuestra cobardía. Y sé que, si los tuviéramos delante, acabaríamos con ellos. Les tengo unas ganas... Lo saben, saben que los mataríamos si se presentaran ante nosotros. ¡Que se atrevan! Ellos acabaron con el mundo y mucha gente les tiene odio y rencor. Ellos han provocado todo este sufrimiento. Ellos han arrebatado tantas vidas queridas... Confieso que, si los tuviera cara a cara, no los mataría. No. Los haría sufrir, les haría sufrir el dolor de las millones de vidas que han arrebatado, los conduciría a la locura y no acabaría con ellos hasta que ya no pudieran más, hasta que se hubieran acostumbrado tanto al dolor que ya no sintieran nada...

- Son mis dioses. Han logrado cosas que ninguno había hecho jamás. ¡Maldición, han conseguido cambiar el mundo entero! Eso es algo digno de admirar. Nunca los he conocido en persona, pero estoy ansioso por ese momento, sé que algún día tendré el privilegio de hablar con ellos, con las personas más grandes de este mundo. Cuando me reclutaron sus seguidores, que en un principio eran más bien pocos, me uní sin pensármelo dos veces. Me pareció algo tan fantasioso, tan grande, tan por encima de todos nosotros, que me uní a sus tropas. Al fin y al cabo son los dioses de esta nueva era y nos han prometido una plaza en su nuevo mundo, El Comienzo. Una plaza para todos sus seguidores más antiguos, aquellos que han estado ahí para ellos desde el principio, como yo. Y entonces podré hablar con ellos y demostrarles lo mucho que significan para mí. Han limpiado el mundo, chico, lo han renovado para la selección del más fuerte, para acabar con la sobreexplotación del planeta. Tal vez tú lo veas de otra forma, pero es que es así. Nos han salvado. Y si eres nuevo, más vale que vayas a las pruebas que están haciendo por todo el planeta para poder entrar en El Comienzo. Sino, estás muerto, amigo.

Apocalipsis Zeta - Parte 7: La última amenazaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang