SUEÑOS

723 72 6
                                    

{ROXANA}

- ¿Pero tú te estás escuchando, Ferb?- le digo paseándome por mi sala de estar, inquieta-. Sueños, me hablas de sueños. Una palabra que sigo sin entender bien. Cosas que pasan por tu cabeza. Y ahora me dices que nuestro mundo no es el verdadero mundo. Casi parece una conspiración.

- Te equivocas en una cosa, Roxana- me dice el misterioso hombre-. Los sueños no son sólo imágenes que se te pasan por la cabeza, también son objetivos, metas, cosas que deseas. Y el motivo de que ni tú ni nadie conozca esa palabra, salvo yo, querrá decir algo, ¿no?

- Sí, que estás loco- suspiro confundida-. O eso o que eres el único cuerdo del mundo. O de la prisión conocida como "El Comienzo", en la que según tú estamos- me giro hacia él y lo miro muy seria-. Pero ahora estoy intrigada, muy intrigada. Como tú has dicho, si intento recordar mi vida pasada solo veo trozos de imágenes que pasan a toda velocidad pero si intento mirar con detenimiento, todas esas imágenes están borrosas, confusas. ¿Pero será que estamos diseñados de esa forma o es que todo forma parte de una mentira, una conspiración? ¿Por qué soy siquiera una enfermera cuando me interesan más otras cosas como el cuerpo de policía o, por ejemplo, la psicología, cosa que está mal vista en este mundo?

- Piénsalo bien, Roxana- me dice Ferb, muy pensativo sobre el sillón de la sala-. He confiado en ti y te he contado todo esto. Ahora, por favor, no me delates, no quiero que me internen porque crean que estoy loco.

- Descuida- lo tranquilizo con un gesto-. No voy a decir nada.

- ¿Entonces... me ayudarás o no?

Me quedo unos instantes en silencio, pensando, pensando acerca de toda esta locura. No creo en toda esta locura, por supuesto que no. Pero tampoco rechazo la idea. Podría ser posible... todo puede ser posible. Entonces... ¿qué debería hacer? ¿Ponerme en peligro por una misión suicida, por los "sueños" de un loco? ¿No hacer nada y seguir con mi aburrida y monótona vida como hasta ahora?

- Te ayudaré- le digo con un asentimiento de cabeza-. Ya es hora de poner algo de acción en mi vida.

{MIGUEL KENNEDY}

- Está todo muy tranquilo- me comenta mi compañero de guardia, un asqueroso fanático de Los Tres Grandes y su nuevo y asqueroso mundo-. Me muero de ganas de pelea y de acabar con la resistencia, con todos ellos. De verlos morir ante mis propios ojos, de verlos sufrir, de disfrutar mientras descuartizo a sus seres queridos para finalmente acabar con ellos. Tengo ansias de sangre, Miguel. Y tú, ¿con qué sueñas?

Sigo caminando como si nada, tragándome todo el orgullo y todo el asco que me produce este ser.

- Sueño con que todo se acabe, de una manera u otra, de que podamos vivir tranquilos- comento mirando al frente.

- ¡Eso es de mariquitas!- se ríe Cort dándome una palmada en la espalda, pero luego su expresión se torna seria-. Siempre habrá guerra, aunque quedemos nosotros, los buenos. Está en el interior del ser humano. Y una buena pelea nunca viene mal.

Asiento con la cabeza, en silencio.

- ¿No vas a decir nada?- me pregunta el alemán-. ¿Estás de nuestra parte, Miguel?

- ¡Claro que sí!- respondo firme, intentando parecer obvio, ante la sorpresa de la pregunta.

Cort se adelanta y se planta ante mí, impidiéndome el paso. Me quedo mirándolo, sin bajar la mirada, esperando a que hable.

- Miguel Kennedy, así te llamas. He leído tu archivo. Me he informado, ¿sabías? Tu familia nunca se ha sentido de parte de nadie, siempre habéis sido unos solitarios. Por eso creemos que podemos confiar en ti, a pesar de que ya estabas aquí antes de nuestra llegada. Os adaptáis a cualquier tipo de situación y agacháis la cabeza ante cualquiera mientras vuestra familia no corra peligro, solo queréis vivir en paz y tranquilos. ¿Me equivoco?

Apocalipsis Zeta - Parte 7: La última amenazaWhere stories live. Discover now