Capítulo 19

103K 10.5K 7.4K
                                    

Los sucesos ocurridos después de aquel beso fueron varios, pero el que más se destacó es la increíble inestabilidad mental en la que quedé (y en la que todavía sigo). Apenas pasaron unas horas de eso, no es tiempo suficiente para pensar detenidamente. Aún así pude llegar a una conclusión reveladora: 

Soy un imbécil. 

Merezco ese insulto con creces, no me cabe duda. Al principio pude echarle la culpa al alcohol sobre haber tenido sexo con Aaron, que sin dudas fue consensuado. Sabía que me gustó, pero también sabía que sobrio no lo repetiría. Bueno, ahora es otra maldita historia. ¿Cómo demonios le hago entender a mi cerebro que no hubo alcohol en el medio esta vez? Bien, no es como si hubiésemos tenido sexo, pero estuvo MUY cerca de eso. Él es Aaron Miller, el chico al que maltraté de pequeño y ahora me maltrata a mí. En estos meses me hizo cosas más allá de los límites, se burló de mí delante de todos haciéndome quedar como una puta, me humilló y denigró reiteradas veces sin saciarse. ¿Y yo permito que me bese, que me toque así? Excelente, Dominik, excelente. 

Ahora definitivamente sé que estoy listo para que me internen en un psiquiátrico. 

Todo esto también me genera una duda... ¿Por qué lo hizo? Estaba tan seguro de que iba a golpearme, la rabia se reflejaba en cada una de sus acciones, pero en cambio decidió besarme. Mi parte más racional cree que es una especie de truco con el fin de dañarme, quizás en vez de un lado más violento y corporal quiera irse para el más psicológico: decidiendo jugar conmigo. Cosa que me parece más que estúpida, él no me gustaría de esa forma nunca. Es una realidad, no hemos tenido una sola conversación en donde no me diga lo mucho que me detesta o quiere destruirme.

 ¿Cómo podría fijarme emocionalmente en alguien así? No estoy tan enfermo como para llegar a ese punto. Es más, sí tuvimos algunas conversaciones racionales y agradables ahora que lo pienso; cuando fingía ser mi amigo. Por suerte sólo duró una semana gracias a que lo descubrí hablando con su madre, Rebeca. Luego de eso mostró su verdadera cara y jamás volvió a ser gentil conmigo. 

Aaron debe ser un completo idiota si cree que podría llegar a mí románticamente, y él es alguien mucho más inteligente de lo que aparenta, por eso dudo muchísimo que me besara para ''enamorarme''. Además vi algo en sus ojos, algo que no podría fingirlo ni aunque quisiera. No era nada parecido al amor, pero tampoco al odio, básicamente destellaba puro deseo y algo más oculto que no pude descifrar. Con respecto a Aaron creo que la deducción más lógica sería pensar que fue un impulso, porque incluso él mismo estaba desconcertado cuando se separó de mí, diría que hasta perdido. Lo más probable es que no supiera lo que hacía, se dejó guiar por un extraño impulso que lo hizo besarme y luego no supo cómo reaccionar así que huyó. Y con respecto a por qué lo besé...

No tengo ni puta idea.

Si lo analizo, podría culpar a las hormonas adolescentes tardías sumándole el hecho de que era más que virgen antes de estar con Aaron, pero hasta para mí suena vago y casi un engaño. Puede que tenga que ver con eso, es lo más sensato, aún así creo que no lo es todo. Él me parece atractivo físicamente, no lo niego, y quizás esto sea algo importante a tener en cuenta. De todas formas esa belleza queda marchita al recordar todas las cosas que me hizo y hace, haciéndolo perder casi todo su atractivo.

 Estoy pensando mucho en esto, no quiero seguir jodiéndome la cabeza por él. Tal vez esté dándole demasiadas vueltas cuando simplemente pudo ser un impulso de mi parte, mi cuerpo reaccionando ante la acción de otro, tan sencillo como eso. También pudo ser completa confusión, realmente no sabía lo que ocurría porque me agarró desprevenido. ¡Por favor, esperaba un golpe de su parte! El que me besara me confundió muchísimo. 

¡Ya, suficiente de esto!

Lo único bueno de la situación, aunque sea triste y enfermizo pensarlo, es que no recibí ningún golpe. Desgraciadamente, si bien no debo preocuparme por nuevos moretones, tengo otro problema llamado Takara Jones. Es una chica perspicaz: supo que algo andaba mal desde mi ausencia en el receso anterior, no paró de enviarme mensajes. Pero, para empeorar todo, escuchó rumores sobre lo ocurrido con Miller. Se esparcieron por nuestro instituto como la pólvora que espera un solo atisbo de fuego para estallar.

Odio Profundo |BL| ©Where stories live. Discover now