Capítulo 38

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Una de las cosas más ilógicas es que, a pesar de casi haber muerto de frío (literalmente), todavía disfruto mucho del invierno. Quizás no sea únicamente por la sensación refrescante y tranquilizadora, sino por la persona que me acompaña. Las calles no se sienten tan frías y solitarias porque tengo alguien a mi lado, que me sonríe a pesar de encontrarse triste. Mi vida se basó en estar rodeado de personas que solo conseguían llenarme de soledad, de vacío. Entre la multitud me sentía abandonado, perdido. Ahora es diferente, ahora ella está aquí. 

Su cabello despeinado y rubio, con mechones de colores balanceándose libremente, dan una vista peculiar. Nuevamente usa vestimentas extrañas, lo cual es común en Kara, me asustaría si la viese usando ropa ''normal''. Esta vez trae puesto un buso que le queda grande, de color rojo oscuro, y en el centro tiene escrito ''ok, boomer'', todo en letras negras y cursivas. No sé qué significa pero tampoco pienso preguntarle, la última vez que vi palabras inusuales terminamos en una larga conversación donde me explicaba el significado de ''XOXO''. En realidad se resumía a decir ''besos y abrazos'', pero ella terminó contándome a detalle su supuesto origen en ''Gossip Girl''. Fue innecesario y abrumador. 

Lo que más llama mi atención, además de divertirme, es que la mayoría de su ropa contiene frases sacadas de internet que a Kara le gustan. Muchas son absurdas, y algunas en verdad dan miedo, pero le quedan geniales. Tener una madre relacionada con el mundo de la moda tiene sus beneficios, Adrienne siempre le encarga a grandes modistas los diseños que su hija le da.

Mi amiga básicamente se viste con ropa que ella misma imagina. 

A veces me pregunto cómo es que una chica criada con demasiados lujos extravagantes, una familia que la ama y la consiente todo el tiempo, terminó siendo así. Y lo digo en el mejor de los sentidos, Kara es bastante humilde teniendo en cuenta su entorno social. Debe ser por la influencia de su padre, con el paso del tiempo pude ver que Bastian es alguien amable y humanitario, siendo miembro activo de varias organizaciones sin fines de lucro; muchas veces se pasa horas pensando cómo ayudar en las causas. Si bien la mayoría de los problemas tienen que ver con la falta de recursos económicos, también la mentalidad de algunas personas les impide avanzar debido a un bajo nivel educativo. Es un tema complejo, y él es alguien admirable por comprometerse tanto. Mi amiga heredó muchas cosas buenas de Bastian, y no puedo engañarme a mí mismo, a veces la envidio por tener un padre así. 

Me da terror pensar que podría heredar cosas del mío. 

Mejor evito seguir ese hilo de pensamiento, es una hermosa mañana que no puede ser arruinada por culpa de Patrick. Cierro los ojos y respiro hondo, llenando mis pulmones con el aire helado, gélido. 

—¿Cuándo vamos a llegar? —pregunta la rubia por enésima vez desde que salimos, abrazándose a sí misma mientras exhala humo debido a las heladas temperaturas—. Estoy harta de caminar.

—Pero caminar es sano —agrego divertido—. El centro comercial está cerca, solo faltan un par de cuadras.

Bien, eso es una mentira, pero si le digo que falta un kilómetro seguramente me mata. 

—Y encima son las nueve de la mañana —refunfuña ignorando mi comentario.

—No es tan temprano, además siempre madrugamos para ir al instituto —contesto observando las coloridas tiendas, todas repletas de adornos navideños. 

La navidad es una de las festividades que más entusiasman a los habitantes de Bittersweet; la mayoría de personas se ven joviales y felices estos días. Por donde mires hay gente riendo, niños jugando, es un ambiente en verdad acogedor. 

—Tú lo dijiste, para ir al instituto —suelta desconcertada—. Estamos de vacaciones, debería ser pecado levantarse antes de las doce del mediodía.

Odio Profundo |BL| ©Where stories live. Discover now