Capítulo 25

94K 10.3K 13.2K
                                    

No sé cómo llegamos a esta situación, tampoco tengo la menor idea de qué debería hacer. Aaron no deja ir a Fred, lo tiene acorralado contra la pared mientras aprieta con fuerza su cuello. El pelirrojo se ve cada vez peor, intenta forcejear pero la fuerza del rubio es superior a la suya. Si no hago algo esto va a terminar muy mal. 

— ¡Suéltalo! — grito desesperado, él no me escucha. — ¡No puede respirar, vas a matarlo! ¡Aaron, detente! — levantándome del suelo me acerco con rapidez a ellos. 

Por un momento siento temor de que Aaron me lastime, pero desaparece enseguida al ver que mi amigo está a punto de desmayarse. Sin pensarlo empujo al rubio metiéndome entre medio de ellos, él parece recuperar la razón y lo suelta para luego mirarme con odio. 

— ¿Defendiendo a tu noviecito de nuevo? — pregunta repleto de veneno, da un paso hacia mí haciendo que retroceda hasta chocar con el pecho de Fred. 

— ¡No te entiendo! — grito frustrado, sorprendiéndolo. Respiro hondo e intento calmarme.— ¿Cuál es tu problema si es o no mi novio? Dime. 

El rostro de Aaron se vuelve oscuro, amenazante. Sus ojos se entrecierran dándole la apariencia perfecta de alguien que está por cometer un terrible crimen. 

Siento que cometí un gran error al decirle eso. 

— Muévete. — ordena mordazmente, siento cómo se eriza mi piel ante el tono cruel. Ignoro el miedo que comienza ahogarme y me quedo firme en mi lugar sin hacerle el menor caso.

— No vas a lastimarlo, no tienes motivos para hacerlo. — le digo con seguridad, aunque realmente me está costando mantener la calma. Lo conozco, si se enfurece en verdad... vamos a estar muy jodidos Fred y yo.

¿Qué oportunidad tenemos contra esta bestia en primer lugar? 

Ninguna. 

Y aunque la tuviéramos tampoco querría que nos enfrentáramos así; este último mes no me lastimó como solía hacerlo, no quiero volver a lo mismo. 

— Entonces te lastimaré a ti. — gruñe tomándome del brazo y tirándome hacia él, haciendo que choque contra su pecho. Mi corazón se acelera de los nervios, la ansiedad está empezando a sofocarme. — Vete de aquí antes de que te mate. — dice en dirección a mi amigo, este le responde con una mirada feroz. 

— ¡No lo toques! — grita el pelirrojo aún sin recuperarse del ataque de Aaron, su voz suena ronca y gastada. 

— ¿Que no lo toque? — pregunta el rubio con burla, luego me voltea sin ningún cuidado dejándome ver el rostro de Fred. Aún me tiene pegado a él sin soltarme, ya ni siquiera intento apartarme. — Me parece que es un poco tarde para eso. ¿No lo crees, Dominik? — susurra en mi oído, provocando que el pelirrojo se enfurezca. 

— ¡¿Crees que no me di cuenta de lo que le hiciste?! — suelta con su voz desgarrada, me duele escucharlo así. — ¡Lo sé, vi cómo lo marcas, maldito violador! 

En un arrebato de ira, se lanza hacia nosotros y me toma del otro brazo tratando de tirarme hacia él pero Aaron no me suelta. Comienzan un forcejeo entre gritos y gruñidos, haciendo que me pregunte cómo carajos hay dos tipos tironeándome como si fuese un muñeco. El miedo y la ansiedad fueron desapareciendo, cambiándolos por una completa frustración. 

Esta es la situación más ridícula en la que he estado. 

— ¡Basta! — grito enojado, captando la atención de ambos chicos. — ¡Suéltenme los dos ya mismo! — en realidad no tenía la esperanza de que el rubio me soltara, pero para mi sorpresa sí lo hizo, Fred también. Los miré como si fuesen dos niños peleando por un juguete. 

Odio Profundo |BL| ©Where stories live. Discover now