― ¿Y bien? ¿Están juntos de nuevo o sólo follan?
Dominic se atragantó con el vino. Estaban en el restaurant favorito de Bastian, porque sí, los pobres hombres habían tenido que ceder a su petición frente al enorme berrinche.
― Bastian, ¿tienes que decir lo primero que se te viene a la cabeza siempre?
Preguntó Cameron, arreglándose la chaqueta.
― Bueno, quizás debí ser un poco más formal, sin embargo, ustedes me conocen, por cierto, esquivaste mi pregunta.
― Estamos saliendo de nuevo...
Esgrimió Dominic, clavando su mirada sobre Cam quien le daba una sonrisa llena de seducción.
― ¡Lo sabía!, esa cara de satisfacción postcoital de ambos era demasiado obvia.
― ¡Bastian!
Ambos le gritaron al unísono haciendo que todos los comensales los observaran.
― Te dije que era un error traerlo — agregó Cam, negando.
― Es el dueño de la empresa y tu jefe, amor. Debíamos celebrar este triunfo con él...
Bastian se observaba las uñas como si los hombres no estuvieran hablando sobre él.
― Ok, ¿qué vamos a beber?
― Nosotros champagne, tú, un refresco...
― ¿Qué? — indagó ofendido — no pueden hacerme esto, estoy a horas de mis 18.
― Di lo que quieras cariño, todavía tienes 17, lo que significa "sin alcohol" para ti.
― Los odio a ambos, ¿son conscientes de eso?, de corazón, Dominic, deseo que no se te pare esta noche cuando estés en la cama con este tarado.
― ¡Que deseo tan dulce jefe! —dijo Cameron, con ironía —. Sólo por eso, no vamos a convidarte ni siquiera un sorbo de champagne.
Bastian refunfuñaba, faltaba que se lanzara al piso y comenzara a patalear y hacer berrinche.
Cameron observó a Dominic y sonrió, este le dio un guiño de ojo. La realidad es que ni siquiera habían vuelto a hacerlo, no porque a Cameron le faltaran ganas sino por el simple hecho de que el abogado quería tomarse esto en calma, demostrarle que esto valía la pena, que, a pesar de los años y las equivocaciones, el amor seguía ahí, tal vez, la llama había mermado incluso llegado a cenizas. Sin embargo, una chispa, sólo una chispa, había reavivado el amor y el deseo con más fuerza que antes.
Cameron estiró la mano sobre la mesa y Dominic la tomó de inmediato, los dedos largos y delicados se contraponían con el grosor y el tamaño de la de Dom.
BINABASA MO ANG
ESTEROS S.B.O Libro 8 (Romance gay +18)
Romance― Di que eres mío. ― Tú primero... La conversación llegó a su cabeza mientras Mike observaba las fotos que revelaban el dolor y la tragedia en la que había caído Emiliano Blake. Mike había sido tan culpable como Eros, su amante de toda la vida. Lo...