34- Cerrando el ciclo

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He querido parar el reloj cada día desde que me dijiste que debías marcharte, lo he intentado, le he rogado a la divinidad o a quien actúe allá arriba que no te alejes de mí, pero, es imposible

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He querido parar el reloj cada día desde que me dijiste que debías marcharte, lo he intentado, le he rogado a la divinidad o a quien actúe allá arriba que no te alejes de mí, pero, es imposible. Las cosas siguen su rumbo y, mientras observo como terminas el desayuno, sé que estamos llegando a la despedida.

Te llamaré apenas llegue a Ciudad del Cabo ¿sí?, estaré en contacto permanente.

Más te vale que lo hagas...

Intento sonar en calma, lo menos que mi esposo necesita es dolor y tristeza, ya tenemos eso de sobra.

Prométeme que seguirás esforzándote con la rehabilitación.

Ya estoy muy cerca del objetivo, ten por seguro que no voy a abandonar ahora...

Martin y Damián están en el patio, estoy seguro de que ellos están sufriendo esta despedida tanto como yo, sobre todo mi primo, a quien le debo todo.

¿Ariel vendrá hoy?

No, dice que tiene algunos asuntos pendientes, estoy seguro de que se está revolcando con alguien.

¿Cómo lo sabes?

Mike frunce el ceño y ríe.

Tiene esa voz plagada de éxtasis.

¿Cómo puedes distinguirla?

Somos amigos desde hace mucho tiempo, conozco casi todo de él...

Me sentí en inferioridad de condiciones cuando dijo que era tu novio.

¿Sí?

Bueno, te conoce de más tiempo que yo, es más guapo que yo.

No, no lo es.

Aclaro de inmediato y acaricio su rostro recién afeitado.

Por supuesto que sí.

No, Michael, nadie lo es...

Puedo sonar cursi, lo sé, sin embargo, es lo que siento.

Claro que es más guapo, pero, ya no me importa porque tú has dicho que eres mío y sé que es así...

¿Qué es lo primero que harás?

Llegaré en la mañana seguramente, iré a mi departamento a buscar algunas cosas, por la tarde me reuniré con Charles y Paulina, la idea es salir a Sudán del Sur al día siguiente.

El corazón late con fuerza cada vez que nombra ese país, el escalofrío recorre mi columna activando cada vértebra, incluso las paralizadas, el salvajismo y la angustia dominan cada lugar, ¿qué haré para quitarte de mi mente un segundo? ¿para convencerme de qué estás a salvo?

ESTEROS S.B.O Libro 8 (Romance gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora