67- Sorpresa de bienvenida

4.1K 439 47
                                    

Michael estaba en una vertiente que iba del miedo a la duda

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Michael estaba en una vertiente que iba del miedo a la duda. Nada le había indicado que Emiliano lo abandonaría.

Volvió a marcar el celular antes de ingresar al edificio, pero, nada. Un vacío en el universo de su existencia y se encontraba sin posibilidad de acción. Como si todo lo vivido no significara nada
Lo amaba tanto, no era algo que pudiera borrar de su mente y su corazón en un plumazo. Y Emi también sentía afecto por él, aunque, ahora no sabía la intensidad de ese sentimiento.

Se había casado con él, jurado amor eterno, de ese sentimiento puro que trasciende la frontera del tiempo y el espacio.
Buscó la llave en su pantalón y dio un gran suspiro antes de abrir la puerta. Esa noche sería demasiado larga. Una vez que abrió esa estructura de madera maciza su mundo tambaleó, entrando a una dimensión mágica que sólo albergaba en su mente.

Sin duda, no era el departamento que apestaba a hedor y suciedad. Había velas y pétalos de rosas rojas en cada rincón, desde la entrada, pasando por la mesa, las sillas y los sillones, haciendo un camino hacia la habitación.

Aspiró el suave aroma y sonrió negando varias veces mordiendo su labio inferior.

"Hijo de puta".

De pronto todo cuadró, Emi no lo había dejado, nunca lo haría, y esta sorpresa de bienvenida era la más ferviente muestra de eso.

¿Qué es eso?

Nada, algunos aceites esenciales.

Me gusta como huele este...

¿Ese? Se llama reina de la noche.

¿Para qué sirve? ¿quita el stress?

Es afrodisíaco...

Emiliano había comprado todo eso el día antes de partir y los malditos bastardos de Bastian y Brandon lo sabían.

Sabía lo que le esperaba en su dormitorio y sí, seguramente después de esa noche tendría que volver al hospital a que le revisaran las suturas que se abrirían. Eso no importaba, su cerebro se había alineado con su pene y respondía únicamente sus órdenes.

Se quitó la camisa, el pantalón, los zapatos y las medias, dejándolos en el piso y caminó hacia el dormitorio. No había dolor, duda, ni cansancio sólo un olor excitante que lo llevaba al fruto dulce y prohibido.
Abrió la puerta lentamente. Todo el espacio estaba iluminado con velas, una pequeña fuente con aceites esenciales allí también...

"Sándalo".

Dios, jamás había estado tan caliente en toda su vida. Ingresó y se detuvo frente a la cama.

― ¿Dónde estás?

Indagó buscando, cuando una silueta se dibujó, proveniente del cuarto de baño.

ESTEROS S.B.O Libro 8 (Romance gay +18)Where stories live. Discover now